Inicio Merindad María Sanz Lázaro recibió el premio “Una vida en bici 2020”

María Sanz Lázaro recibió el premio “Una vida en bici 2020”

María Sanz este domingo, tras recibir el premio "Toda una vida en bici"
María Sanz este domingo, tras recibir el premio "Toda una vida en bici"
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]María Sanz Lázaro recibió el domingo 20 el premio “Una vida en bici”. Se trata de un galardón que entrega Biciclistas de Corella dentro de los actos de la Semana Europea de la Movilidad. Este galarón se entrega desde 2011. Y lo reciben aquellas personas que se han distinguido por el uso o la promoción de la bicicleta como medio habitual de transporte.María Sanz, que lleva 77 de sus 85 años subida a una bicicleta, recibió el premio rodeada por su familia, biciclistas, las dos yayacletas con su pasaje, representantes del Ayuntamiento de Corella y de las asociaciones locales.

María Sanz lleva setenta y siete años montando en bicicleta. Se trata de Una mujer con carácter, muy activa y tremendamente generosa. Los meses de confinamiento lo que peor llevaba era no poder coger su bicicleta y moverse a su antojo. Le consolaba poder ver a sus nietas y nietos gracias a las nuevas tecnologías. Con ochenta y cinco años solo había dejado de usar la bicicleta con los embarazos. Ahora ha vuelto a su diario pedaleo para hacer sus recados o ir a su campo, a regar, o a recoger la fruta. “Tengo en el Ombatillo almendros y olivos, y voy con mi bici varias veces por semana. Tengo una higuera de Fraga y ahora recojo cada dos o tres días. Bajo el pozal, cojo higos y los reparto con las vecinas. Yo llevo toda la finca. Ahora ya he recogido las almendras, cuando llegan mis hijos, ¡ya tengo todo hecho!”

Estación de reparación de bicicletas

Para ella la bicicleta siempre ha sido su herramienta de trabajo. “Aprendí a andar en bici a los ocho años. Le alquilaba la bicicleta al “Caminero”, un hombre que alquilaba bicicletas en Corella y así aprendí a pedalear. A los diez años, mi madre me mandaba a Cintruénigo con la bici para comprar los menudillos que luego vendía en Corella. Con doce años tenía una bici con remolque con la que me iba hasta Alfaro y volvía con casi cuarenta kilos de carga”, explica María con orgullo.

Además, se ha estrenado la estación de reparación de bicicletas justo en el comienzo de la Ruta saludable y cultural del Alhama, un recorrido circular de 40 km que une Fitero, Cintruénigo y Corella. La estación, realizada reciclando materiales por Juan Luis Echarri, dará servicio a cicloturistas que recorran la ruta y a la ciudadanía de Corella en su conjunto.

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