A mediados de septiembre, como cada año, se celebra la Semana Europea de la Movilidad, que trata de concienciar sobre las negativas consecuencias del uso irracional del vehículo en nuestras ciudades y de fomentar modelos de movilidad más sostenibles. En estos tiempos de pandemia y crisis, y considerando además que prestigiosos investigadores coinciden en que la mayoría de los problemas de salud previos que han aumentado el riesgo de muerte por la COVID-19 están asociados a las mismas enfermedades a las que más afecta la contaminación atmosférica, cada vez es más necesario el compromiso de las administraciones públicas para adoptar medidas para mejorar la calidad del aire que respiramos.
Por otra parte, es evidente que la planificación urbana debe dar un giro radical y poner en primer lugar a las personas y no a los vehículos, ni al tráfico, ni por supuesto a los intereses inmobiliarios. En consecuencia deben priorizarse las estrategias, planes e infraestructuras que fomenten una movilidad activa y que posibiliten caminar e ir en bici de forma segura, ya sea para los desplazamientos al trabajo, para llevar a los niños y niñas al colegio, para realizar las tareas diarias que suponen desplazamientos cortos… Y uno de los mejores instrumentos disponibles para trabajar ese nuevo modelo es la redacción de Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
Algunas administraciones llevan tiempo trabajando en esa línea. El Ayuntamiento de Tudela, por ejemplo, ha realizado recientemente -de la mano de Recicleta Ribera- una serie de actuaciones, continuación de las iniciadas en 2019, al final de la pasada legislatura: una campaña de concienciación en redes mediante una serie de videos promocionales y la ejecución de pequeñas obras de mejora de la red de carriles-bici existentes (señalización, mejora de encuentros, cruces y conexiones…).
En Izquierda-Ezkerra Tudela consideramos que esas actuaciones son positivas, pero insuficientes. Desde nuestro punto de vista, los nuevos tiempos necesitan un nuevo modelo de movilidad, en el que primero debe estar el peatón -especialmente aquellos más vulnerables (menores, personas con movilidad reducida…)-, después los vehículos no motorizados, luego el transporte público y finalmente el vehículo privado.
Por todo eso creemos que es el momento de que el Ayuntamiento de Tudela aborde la redacción de un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), un plan que debe ser ambicioso, acorde con los nuevos tiempos, y consecuente con el compromiso que necesariamente todas y todos -comenzando por las administraciones públicas- debemos asumir en la lucha contra el cambio climático.
Marius Gutiérrez Espinosa
Concejal de Izquierda-Ezkerra del Ayuntamiento de Tudela
