La actual situación que vivimos afecta también al mundo de la educación. Los niños en edad escolar han estado casi seis meses sin asistir a clase antes de la vuelta a las aulas de septiembre. Cómo les ha afectado este paréntesis tanto afectivamente como al rendimiento académico es algo que preocupa a los padres.
“Desde luego ha habido un parón importante”, nos comenta Ana Córdoba, de A&C Gabinete Pedagógico. “Han perdido ritmo, rutina, hábitos… Y eso yo creo que hará que les cueste más arrancar este año”. Por otra parte, la pedagoga opina que los niños también tienen una gran capacidad de adaptación: “Ellos oyen lo que se habla, saben lo que hay… Y no es una situación normal. E igual que eso nos estresa a las personas mayores, a los niños, de cierta manera también les afecta”.
Ante esta situación, hay diferentes reacciones. “Los niños que ya tenían dificultades de aprendizaje, son los que más han podido notar ese parón”, explica la pedagoga. En el cole, hay una situación común para todos. Cuando estás en el centro, todo está preparado para atenderles. Pero cuando nos confinaron, no fue lo mismo trabajar en casa. Por mucho que se esfuercen los padres, ellos no tienen por qué ser maestros, ni tiene por qué saber cómo hacer para que su hijo aprenda. Los padres lo intentan todo, pero al final no se puede sustituir al profesional. Y con este parón, muchos niños han “apagado” algo en su mente, y ahora tienen que empezar de nuevo. Desde luego, a algunos les va a costar más que a otros”.
Ana Córdoba cree que la enseñanza online nunca puede ser igual que la presencial: “El colegio no es solamente ir a aprender las tablas de multiplicar, son muchísimas cosas. Algunas se pueden trabajar vía online, pero hay otras que no. Ese feedback que tiene que haber entre alumno y profesor, con el ordenador, cuesta más. Lo ideal desde luego es la enseñanza presencial, pero habrá que adaptarse a lo que venga”.
Por eso, en estos momentos, son especialmente importantes los apoyos que pueda recibir un alumno con dificultades: “Recibir un apoyo extra puede ser un descanso para los padres, ellos no tienen por qué saber cómo enseñar a sus hijos. Los padres se esfuerzan todo lo que pueden, pero a veces es necesario el trabajo de un profesional”.
Refuerzo educativo con seguridad
En Gabinete Pedagógico A&C no se ha parado de trabajar a lo largo de estos meses. “Lo hacemos con todos los protocolos necesarios: En la medida de lo posible hay solo un alumnos por sesión, aunque el espacio permite tener hasta tres alumnos; cuando entra el niño se lava las manos y se desinfecta, cuando se va, lo mismo; vienen con la mascarillas, entre clase y clase; desinfecto mesa, sillas y todo lo que haga falta; ya no hay material común para compartir… Las familias pueden tener tranquilidad absoluta a la hora de traer aquí a sus hijos. Les vamos a ayudar y van a estar seguros”.