Decohogar ha abierto su nueva tienda en el centro de Tudela. Este veterano comercio de carpintería y decoración del hogar se renueva en plena crisis del coronavirus para seguir ofreciendo a sus clientes los mejores productos y el trabajo más profesional. El nuevo Decohogar está situado en la plaza Sancho el Fuerte. Aquí, seguimos encontrado sus dos líneas de trabajo: la carpintería y la decoración. Pero en este nuevo local, están más organizadas y sus productos mucho mejor representados.
«La tienda está perfectamente dividida en dos», nos explica su responsable Anabel García. «En un lado, podemos ver el sector de carpintería, con los armarios, los suelos, las puertas… todo lo que hacemos. En el otro lado, la decoración, que ahora está mucho más visible». «En la otra tienda estaba todo un poco mezclado», explica, «y en la exposición del producto de decoración teníamos las puertas de los armarios. Ni se terminaba de ver una cosa, ni se terminaba de ver la otra».
En el centro de Tudela
Ahora, el resultado es un espacio amplio, diáfano y muy bien organizado. «La tienda nos ha quedado muy bonita» asegura Anabel. «Estamos muy contentos con el trabajo realizado, tanto por dentro como por fuera». Por otra parte, la ubicación, en pleno centro de la plaza, en inmejorable. «Es una esquina muy visible, se nos ve muchísimo por todos los lados. Además, estamos muy contentos porque ha tenido muy buena aceptación. La gente que ya conocía Decohogar ha venido a darnos la enhorabuena por el cambio y por la decoración de la tienda. Pero además, hemos descubierto que había mucha gente que no nos conocía. Han venido preguntando si era un nueva tienda, que dónde estábamos antes, que si hemos abierto otra tienda… «. Y es que, como dice Anabel, «el centro es el centro, y al final hay mucha más afluencia de público».
Decoración y carpintería
En cuanto a los productos que podemos encontrar en Decohogar, en la sección de decoración, las cortinas son su punto fuerte. «Y en esta nueva tienda lo siguen siendo», asegura Anabel. «Ahora tenemos una bonita exposición de cortinas, y por supuesto, los complementos: cojines, colchas, edredones, fundas nórdicas,… Todo lo que es lencería del hogar».
En la parte de carpintería también está muy bien representado el trabajo que ofrece Decohogar. «Tenemos una exposición de armarios empotrados, que se hacen a medida, ya que Raúl diseña tanto en interior como el exterior. También hay una exposición bastante grande de parqués, con casi todas las marcas con prestigio que hay en el mercado; una exposición de puertas en la que se pueden ver diferentes modelos…». Pero además, la tienda en sí es toda una exposición. «Todo lo que se ve son cosas que trabajamos: los diferentes papeles de la pared, las puertas, los armarios,… Todo lo que se ve en la tienda, son cosas que podemos suministrar al cliente».
Crecerse ante la dificultad
Anabel y Raúl, las caras visibles de Decohogar, tomaron la decisión de cambiar de local de forma valiente: «En las crisis salen cosas positivas», aseguran. «De la anterior sacamos que hicimos mucha formación y nos preparamos como empresarios, porque nosotros veníamos de trabajar para otros. Y en esta, hemos visto que no nos podíamos dormir. No sabemos hacia donde van a ir las cosas, el consumo está como está, y creemos que estando la tienda en un sitio mejor, más céntrico, más visible, con mejor exposición de todos nuestros productos y trabajos, entendemos que es más fácil salir adelante». Y es que, ése, estar siempre mejorando, es uno de los secretos del éxito de Decohogar: «Todo va muy deprisa, todo evoluciona muy rápido, y la imagen hoy en día es muy importante. Si proyectamos una imagen más actual, más novedosa, creemos que será más fácil salir adelante».
«No nos hemos dormido y hemos preparado una tienda muy bonita y muy accesible», explica Anabel. «Aquí puede venir todo el mundo a preguntar, a mirar, a ver lo que ofrecemos,… Yo estoy encantada de enseñar mi tienda». Y por supuesto, Decohogar cuenta con todas las medidas de higiene y seguridad necesarias hoy en día. «Además, la tienda es perfecta para esta situación en la que es necesaria la distancia de seguridad. Hay una zona de entrada con un sillón, para que, si hay otro cliente, te puedas sentar tranquilamente. El gel nada más entrar y en todas las mesas. Igualmente, las dos secciones tan diferenciadas, invitan a que, si hay diferentes clientes, están muy separados».