Procesión de Santa Ana. Fotografía de Blanca Aldanondo
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Si en febrero nos hubieran dicho que un virus nos iba a cambiar la vida, nos metería dos meses en casa y se iba a llevar por delante las fiestas, las vacaciones, el contacto cercano con la gente… no lo hubiésemos creído. Pero la situación es la que es. Las fiestas de Tudela suspendidas, un hecho histórico que todos recordaremos mientras vivamos.

Muchos de nosotros echaremos de menos las fiestas a nivel particular, los almuerzos con los amigos, el chupinazo, el ambiente, los toros… pero si hay unos colectivos que van a echar de menos estos días festivos son los que hacen que las fiestas merezcan la pena: las peñas, la comparsa, los gaiteros… En las fiestas patronales es donde dan el do de pecho, donde son protagonistas y donde realizan sus actividades.

Una de estas peñas es el Frontón. Hoy en día la S.D.R. Frontón organiza tan solo dos actos en fiestas: el homenaje a Raimundo Lanas y a la Jota y el homenaje al Hortelano. Son actos sencillos, vestigios de los actos que el Frontón llevaba a cabo en épocas pasadas. Porque hubo una época, en los años 60 y 70 del siglo pasado, que la Sociedad Frontón era referente en la organización de actividades en fiestas.

De hecho el Frontón llegó a organizar actividades y competiciones en fiestas de todo tipo: carreras de motos, de kars, de motoras, tiro al plato, carreras pedestres, piragüismo, natación, múltiples actividades para niños… y al Frontón venían los mejores y más actuales cantantes de España, las mejores orquestas, etc, etc.

Hoy en día son solo dos los actos que se organizan pero eso no quita para que el Frontón sienta la suspensión de las fiestas,y por lo tanto de su dos homenajes, con la sensación de vacío, extraña y diferente…

En particular, echaremos de menos el hablar con la familia del hortelano homenajeado o con él mismo. El escucharle narrar sus anécdotas, su dura y difícil vida, su amor por la tierra y Tudela, su testimonio de una época pasada. Esos momentos junto con la imposición del pañuelo al homenajeado, los echaremos de menos, sin duda, este año.
Tengo que decir que hemos pensado mucho en estos meses en nuestros hortelanos, personas de avanzada edad en su amplia mayoría y por lo tanto, de riesgo. Sabemos que uno de ellos, amante del – Frontón, Ángel Pérez, nos dejó por este virus a los 87 años. Hombre vital, aún recordamos las jotas que se echó tras el homenaje a Raimundo Lanas del año pasado. Esperemos que ninguno más nos abandonara por la pandemia en estos pasados meses. Nuestro recuerdo a todos ellos desde estas lineas.

De todas formas y aunque este año llevemos las fiestas tan solo en el corazón, el Frontón os desea felices días.