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Cuando un alumno o alumna comienza su camino en la universidad semipresencial, es habitual que surjan dudas, miedos, incertidumbres… Algunos de los más comunes son el acceso a los recursos didácticos para la preparación de las asignaturas y a las clases en diferido; las pruebas de evaluación continua; la preparación de los exámenes; la organización y planificación de los estudios o las herramientas de comunicación a través de la plataforma virtual, entre otros.

La compatibilidad entre vida personal y profesional también constituye uno de los temas que más preocupan al alumno/a principiante, pero la educación a distancia les ofrece la posibilidad de estudiar de una manera práctica con los horarios y formatos que mejor se adecúen a ellos. Al ser un aprendizaje abierto, les permite satisfacer sus necesidades en cuanto a cómo y cuándo estudiar, además de definir unos objetivos a alcanzar, proporcionándoles un aprendizaje autónomo y autorregulado.

Y en esta carrera de fondo que es el aprendizaje en la universidad semipresencial es probable que, en algún momento, el alumnado pueda sentirse solo, por lo que la labor del mentor/a se vuelve esencial. Principalmente, su labor consiste en orientar y acompañar desde una comunicación entre iguales, facilitando su integración, adaptación y su rendimiento académico.

Este acompañamiento se realiza a través de una atención individualizada, centrada en algunos aspectos como, por ejemplo, las características de los estudios en los que desea matricularse, el tiempo disponible para ello, las técnicas de estudio o las dudas e interrogantes que van surgiendo a lo largo de todo el proceso, entre otros.

Los mentores y mentoras basan su acompañamiento, fundamentalmente, en  motivación intrínseca permitiendo al nuevo alumnado sentirse autónomo y competente en su crecimiento personal, marcándose un objetivo principal, la decisión por alcanzarlo y la constancia en el esfuerzo para conseguirlo.

La motivación intrínseca de logro tiene mucho que ver con el impulso de superación, es la tendencia a realizar una tarea por la satisfacción de hacerla y porque con su ejecución se perfeccionan o se adquieren determinadas habilidades o capacidades dando así un paso a un sentimiento de competencia.

La mentora y alumna del Grado en Educación Social de la UNED de Tudela, Charo Ibero,  traslada un mensaje a todos los alumnos que dudan sobre si matricularse en la universidad semipresencial: “En el caso de la UNED de Tudela, he de decir que es una experiencia increíble, un mundo nuevo por descubrir, en el que se adquiere un hábito de estudio, una responsabilidad y una organización que nos permite alcanzar nuestro proyecto de vida. Al ser una universidad semipresencial, nos ofrece una formación combinada con clases presenciales y virtuales impartidas por docentes y actividades on-line, que nos permiten seguir con comodidad nuestro ritmo de estudio, favoreciendo una interacción gracias al acceso a una plataforma, que nos comunica con nuestros docentes y compañeros/as del aula virtual a través de foros, chats, correos electrónicos, etc.”

 

¿Cómo es el Programa de mentoría de la UNED de Tudela?

La UNED de Tudela cuenta con un Programa de Mentoría que alcanza una relevancia significativa en este contexto porque contribuye a crear y fortalecer vínculos de colaboración y cooperación en la comunidad universitaria, potenciándose así el valor del encuentro interpersonal como agente facilitador del desarrollo de los estudiantes en lo académico, lo social, lo personal y lo profesional.

Su misión es acompañar y motivar en el camino del aprendizaje, en la educación a distancia, para que los estudiantes nunca se sientan solos. Como estímulo por la labor que realizan, mentores y mentoras podrán solicitar, por cada curso académico, la matrícula gratuita en cursos de Extensión Universitaria del Centro Asociado hasta un total de 60 horas lectivas y/o un total de 3 créditos ECTS como máximo, previa petición y en función de su implicación en la mentoría.  

De este modo, la mentoría puede contribuir notablemente al proceso de adaptación e integración de los estudiantes a la vida académica de la UNED. Puede ayudar, además, al desarrollo de valores y competencias personales para la futura profesión, a la vez que potencia la cohesión y el sentido de pertenencia de una comunidad universitaria comprometida con su entorno formativo y social.

Charo Ibero subraya que “es un estilo de aprendizaje que se adapta a nuestro estilo de vida, tiempos y necesidades personales y profesionales. En el caso del Centro Asociado de Tudela, cuentan con los recursos necesarios para que el alumnado pueda realizar un aprendizaje de las materias, manteniendo una comunicación constante y personalizada con los docentes del centro y combinado clases llevadas a cabo por internet desde un dispositivo electrónico y otras en el propio centro de manera presencial. Así mismo, añadiría que es un aprendizaje significativo que despierta la curiosidad y que, además de adquirir unos conocimientos, nos motiva a aprender más y mejor, dotando de significado nuestros progresos y dándole un sentido personal a lo que se va aprendiendo. En definitiva se trata de disfrutar del trayecto que vamos atravesando para llegar a nuestra meta u objetivo propuesto”.