La iniciativa colaborativa RNC19 – RESPIRADORES NAVARRA COVID 19 puesta en marcha por un variado grupo de empresarios navarros, está un paso más cerca de conseguir la validación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, con la pretensión última de llegar desde Navarra hasta el tercer mundo.
En las situaciones de crisis se producen grandes milagros, como unir la voluntad de colaboración desinteresada, el conocimiento colectivo y la última tecnología, por un fin común. En estos momentos tan complicados en los que nos encontramos, también hay noticias que agradan y dejan ver un rayo de esperanza a esta dificil situación.
Esto es lo que han conseguido un grupo de empresarios navarros, que en muchos casos sin conocerse previamente y fruto del azar se han unido con la voluntad de ayudar. Todo esto comenzó hace dos semanas, y ahí empezó una carrera, que en condiciones normales hubiera sido de fondo, pero en estas circunstancias es un sprint continuo. El objetivo, lanzar un nuevo dispositivo válido clínicamente para apoyar al personal sanitario a cubrir la demanda de aparatos respiradores.
Con este motivante reto, han conseguido desarrollar en tiempo record un dispositivo que está en proceso de validación. Según las pruebas que marca la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, se han desarrollado ya los ensayos con animales que ocurrieron el pasado jueves en el CIMA. Y tras los buenos resultados obtenidos, desde hoy se están realizando los ensayos en un simulador de respiración humana que también se utiliza para analizar y evaluar los sistemas de respiración artificial. Se trata del modelo Laerdal Medical ASL 5000, un modelo muy exclusivo y del que hay unas pocas unidades en España. De hecho gracias al apoyo de un empresario navarro se consiguió el único dispositivo que quedaba disponible en toda Europa y que fué localizado en tiempo record y puesto a disposición del proyecto a través del contacto directo con los ingenieros de la empresa americana. Contando con un aparato de última tecnología para la realización de los ensayos clínicos y validación del producto.
Todos estos buenos resultados han sido posibles gracias a la unión de esfuerzos y trabajo en equipo de todo el grupo. Y en concreto el rápido desarrollo de la tecnología y su validación ha sido posible gracias a la base técnologica facilitada por la startup Noxon, con Pablo Goñi a la cabeza, y a la experiencia en desarrollo de proyectos de innovación aportada por el empresario Victor Troyas. Otras empresas se han unido a la iniciativa de forma colaborativa creando un grupo de coordiniación, variado y multidisciplinar con diferentes ámbitos de actuación como son, sanitarios, cientifificos, expertos en gestión de proyectos tecnológicos y de innovación, abogados, diseñadores, ingenieros, electrónicos, expertos en marketing y comunicación y expertos en finanzas. Además de las enormes muestras de apoyo que se han encontrado en todas las empresas a las que se les ha contactado, siempre abriendo las puertas a la colaboración.
Acerca del dispositivo son muchos los aparatos y proyectos similares que han surgido en los últimos días en España y fuera de nuestras fronteras. Una acción digna de admirar y que pone en valor la buena voluntad de las iniciativas sociales y empresariales por apoyar a salir de esta dolorosa situación. Sobre el proyecto RNC19 en concreto tiene ciertas particularidades que lo convierten en especial. El dispositivo aunque a efectos técnicos es muy complejo y su desarrollo costoso, su fabricación e industrialización es extremadamente sencilla y su diseño ha sido concebido desde el inicio como un elemento fácilmente replicable por empresas industriales comunes de las que se encuentran en todas las partes del mundo. El mecanizado, corte láser y la electrónica a medida, son las piezas que se necesitarán para extender su fabricación por todo el mundo. Por seguridad en el funcionamiento se ha evitado abusar de procesos de fabricación como la impresión 3D.
El método planeado por el que se plantea llevar a cabo esta acción es poniendo a libre disposición en la web todos los recursos necesarios para la fabricación una vez que el producto este validado clínicamente. Así como la formación necesaria para que los sanitarios de cualquier parte del mundo puedan capacitarse mediante videotutoriales y documentos gráficos explicativos.
Lo bonito de todo este espiritu de colaboración es que sigue abierto a la aportación colectiva, manteniendo la esencia con la que nació el proyecto. Y para ello se están articulando los canales necesarios para que las empresas, colectivos o particulares que quieran apoyar al proyecto financiando la fabricación de dispositivos, puedan hacerlo mediante contribución directa o micromecenazgo. También se han creado las redes sociales del proyecto donde seguir toda la última información. El objetivo final es que la demanda global de estos dispositivos pueda ser satisfecha en cualquier lugar del planeta, sin distinciones ni fronteras, físicas ni económicas.
Los participantes implicados en este proyecto hasta el momento son: Noxon, Inbiot, Salesianos Pamplona, Victor Troyas (Quipplan y Bioinnovación Dental), Inspiria Consulting, Francisco Fernandez (ADACEN), Pbprojectia, Manuel Landecho, Rafael Moncada, Txuma Urtasun, Juanjo Lasarte, Fundación Arpa, Miguel Goñi, Estudio Silencio, Vidorreta Design, Multihelpers, Eversens, Abanza Tecnomed, Intensas Networks, Colegio de Ingenieros Técnicos (CITI). Y otros múltiples apoyos de proveedores, colaboradores y amigos que han sumado esfuerzos.