La democracia es un proceso y hábito de actuación de las personas que pervive mientras los hábitos persisten, desapareciendo cuando las intenciones y formas políticas pervierten el objetivo democrático.
Pero el concepto democracia, participación, transparencia, diálogo debe estar sustentado sobre unas cualidades determinadas. Respeto, apertura de miras, empatía, flexibilidad.
Las personas que se dedican a la política de modo inteligente, apoyan sin duda alguna los cauces de diálogo, participación, información y transparencia en los asuntos municipales, autonómicos o nacionales, según donde se centre la acción política, porque son “Asuntos Públicos”.
Las personas que se dedican a la llamada “Cosa Pública” y son obcecados ven en el diálogo, la transparencia e información un peligro contra “Su libertad de decisión”.
La actitud de ésta forma de hacer política por algunas personas, la califico de exhibicionismo de poder. Porque para ellas, lo fundamental es quién manda, no la calidad de lo mandado. Y esto es consecuencia de lo difícil que les resulta comprender que, escuchar opiniones ajenas a las suyas, no mengua el poder de quien decide, al contrario, escuchar y trabajar con transparencia y flexibilidad ayuda a tomar decisiones más adecuadas aumentando así la credibilidad de quien gobierna.
En el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Tudela, estaría bien que pusieran en práctica las reglas básicas de lo que se entiende por el hábito y proceso democrático.
Sólo dos ejemplos de las últimas decisiones tomadas por Navarra suma.
1.- Hacer coincidir el día 8 de marzo, día de la MUJER con el día del árbol, es una provocación, lo deciden a conciencia ya que lo justifican al decir que, el Ayuntamiento no va a ir de comparsa con el resto de grupos y propuestas ciudadanas.
2.- Negarse a responder a una pregunta incómoda como la realizada en pleno, sobre la decisión de la MANCOMUNIDAD DE RESIDUOS.
Estos hechos, los más recientes obedecen a no tener ni la sensibilidad necesaria como gobernantes, ni comprender y respetar el derecho de la oposición y la ciudadanía a quien representan legítimamente a saber, conocer, comprender qué y cómo se aborda un asunto de interés común.
La política de éste Ayuntamiento basada sólo en los dos ejemplos, es más un Exhibicionismo de poder, que de práctica democrática. Sin hablar del acoso público, hacia quien disiente de la forma y modos en la toma de decisiones concretas del equipo de gobierno.
Ana Figueras