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El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha terminado con la paciencia del grupo municipal de Izquierda Ezkerra que ha denunciado el ninguneo continuado al que Navarra Suma está sometiendo a la oposición del ayuntamiento de Tudela, la reiterada pérdida de recursos económicos externos logrados gracias al trabajo de los técnicos durante la pasada legislatura y el despilfarro económico que suponen en la plantilla los cargos de libre designación y el aumento de retribuciones a la corporación.
La portavoz del grupo municipal, Olga Risueño, junto a la concejala Marisa Marqués y la futura edil Inés Munuera, han recordado a Toquero que la oposición del ayuntamiento de Tudela está formada por 10 concejales que representan a una buena parte de la ciudadanía de la capital ribera a la que en estos momentos se está ninguneando «y aunque solo fuese un concejal, tendría derecho a estar informado».
«Navarra Suma ha decidido eliminar todo lo que venga del anterior equipo de gobierno y no tener en cuenta nuestro paso por el ayuntamiento»
El último caso que han denunciado las concejalas ha sido el de la nueva imagen corporativa del ayuntamiento de Tudela, un logotipo del que tuvieron conocimiento cuando se dio a conocer la prensa. «Es un claro ejemplo de como Navarra Suma entiende que el ayuntamiento es suyo, cuando el ayuntamiento es de todos y ni siquiera nos comentaron este proyecto y digan lo que digan deberían hacer seguido, al menos, un proceso similar al que llevamos a cabo en la anterior legislatura, un proceso participado que nos permitió contar con 34 propuestas y con un jurado plural del que formaba parte la concejal de Navarra Suma, Irene Royo, que quizás debería explicarnos cómo valora que se hayan tirado 8.000 euros a la basura».
A la espera de los expedientes
Izquierda Ezkerra ha reclamado al alcalde, Alejandro Toquero, los expedientes del proceso para tener conocimiento de las tres propuestas que la portavoz del grupo municipal en el gobierno, Merche Añón, aseguró que se habían solicitado. «Por el momento solo hemos tenido acceso a la factura que ha emitido la empresa que ha realizado el logotipo, Proyecta Comunicación».
Risueño ha llamado la atención de que esta misma empresa haya sido la encargada de realizar la nueva imagen de la Mancomunidad de la Ribera, otro proyecto del que tuvieron conocimiento a través de los medios de comunicación, un hecho que también les ha llevado a reclamar el acta de la junta de la permanente de la Mancomunidad en la que se produjo el encargo. «Nos está costando mucho obtener la información. El pasado martes, el mismo día de la presentación de la nueva imagen del ayuntamiento, reclamamos al alcalde el expediente, pero no hemos tenido respuesta. Lo mismo ocurre con el acta de la permanente de la Mancomunidad que hemos reclamado el 17 de diciembre y el 8 de enero y del que tampoc hemos obtenido respuesta. También estamos esperando el informe realizado por la Policía Municipal para llevar a cabo la nueva ordenanza cívica y que ya hemos reclamado en tres ocasiones, el 4 de diciembre, el 9 de enero y el 18 de enero, así como los informes sobre la reforma del «Ciudad de Tudela» y que hemos reclamos en dos ocasiones, el 9 y el 18 de enero. Los informes de los que hablan para justificar sus decisiones nunca llegan y si lo hacen es porque han tenido encima la amenaza de un recurso al tribunal administrativo».
500.000 euros perdidos, sobrecoste y despilfarro
La concejalas de Izquierda Ezkerra han reconocido estar preocupadas por la deriva económica del ayuntamiento de Tudela. Han denunciado la perdida de cerca de 500.000 euros en subvenciones externas, 350.000 euros a los que el ayuntamiento ha renunciado dentro del proyecto de recuperación del Cerro de Santa Bárbara, y los 120.000 euros de la subvención para la cubierta del «Ciudad de Tudela».
A ello han sumado lo que consideran el «sobrecoste y despilfarro» que se ha producido en la plantilla municipal, con el aumento de cargos de designación directa, aumento en las retribuciones de la secretaría de alcaldía y la aparición de la figura de un jefe de gabinete para el alcalde. «Critican al Gobierno de Navarra por el aumento de cargos en la administración pero aquí están haciendo lo mismo», han denunciado las ediles que han advertido que esta senda «nos llevará a un ayuntamiento endeudado, con necesidad de concertar créditos y sin superávit, el mismo ayuntamiento que nos encontramos en 2015 cuando accedimos al gobierno municipal».
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