Tito Espada conseguía en Logroño la victoria que le hace ganar su 7º campeonato Open Diario de Navarra XCO: «Terminamos en una 10ª posición scratch, causa que nos hace estar contentos de nuestro trabajo. Llegaba la penúltima carrera del campeonato, donde podíamos dejar sentenciada la general. Logroño nos esperaba con un circuitazo de los buenos, donde primaban los senderos y tramos técnicos con saltos y bajadas rocosas».
«Como siempre», cuenta el deportisa, «las inclemencias del tiempo nos hacían estar alerta. Por eso el jueves 31 de octubre nos desplazamos a reconocer el circuito, antes de que aparecieran las esperadas lluvias el fin de semana. Comprobamos que nos enfrentaríamos a un circuito muy técnico, donde pilotar fino sería clave para hacer una buena carrera. Pero entrenamos en seco y sería muy diferente el domingo si llovía».
«Llegó el día de la prueba. Había estado lloviendo desde el viernes y el trazado estaba muy resbaladizo, tanto que corredores de la zona besaron el suelo en varias ocasiones, entrenando el viernes y sábado. Nosotros llevábamos cubiertas de barro en el 2º juego de ruedas, para cambiar si era necesario a última hora».
«Mi estrategia fue esperar a que faltara media hora para comenzar y dar una vuelta al trazado. Así lo hicimos y nos decidimos por qué cubiertas montar. Seco!!!!!! El fuerte aire sumado a que había dejado de llover hizo su función y dejó el cicuito perfecto. Los saltos y bajadas de piedras, que era lo que más temíamos los corredores (al estar la recepción resbaladiza) estaban con un flow espectacular».
«Pitido de los jueces. Vienen los primeros enganchones y caídas que logramos evitar. Salimos varias categorías juntas y el peligro se multiplica. Hay que coger buena posición y la gente está muy nerviosa. Me relajo un poco el entrar en el sendero, sabiendo que nadie puede adelantarnos y espero a tener zona más ancha para hacerlo. Poco a poco voy adelantando corredores de otras categorías. Mi objetivo es terminar, puntuar y conseguir el Open, para llegar a Estella con el trabajo hecho. Pero no me relajo y llevamos buen ritmo de carrera. Voy mejorando tiempos cada vuelta y eso indica que lo estamos haciendo bien, aunque nos guardamos un piñón para la última. No arriesgamos más de lo necesario ya que lideramos la prueba en mi categoría y al final es lo que buscamos. Existe riesgo de avería en las bajadas de piedras y ramas. Por eso intento ser prudente; pero la sangre me puede». Como recompensa, llegó la victoria.
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