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Medio centenar de trabajadores de transporte sanitario, usuarios del servicio y personal sanitario se han concentrado a las puertas del Hospital «Reina Sofía» de Tudela para alertar ante la situación y el deterioro que atraviesa el transporte sanitario en Navarra desde que en el año 2015 se le adjudicó el concurso a la empresa SSG, empresa que cuenta con 84 empleados y presta su servicio en el área de salud de Tudela, Sangüesa además de las bases de urgencias de Isaba y Ezcaroz.
Marian Cunchillos, presidenta del comité de empresa, ha denunciado el incumplimiento continuado del pliego de condiciones y del convenio colectivo por parte de la empresa. «Durante estos cuatro años hemos informado al Gobierno de Navarra y se han iniciado las diligencias para denunciar ante la inspección de trabajo los abusos de contratos en prácticas, el abuso de temporalidad, el pago de las horas extras a 6 euros, y el uso de miles de horas para no hacer contrataciones de personal».
Respecto al servicio, Cunchillos lo ha descrito como «deplorable», «con una flota destrozada y con camillas tercermundistas, con traslados de pacientes donde no se emplean los recursos necesarios y tiempos de espera que tampoco se cumplen. Una situación que casi nos ha llevado a retroceder 20 años», ha lamentado.
Los trabajadores apuestan por la creación de una empresa pública como mejor solución a la situación que vive el sector y que, reconocen, no es única de Navarra. «El transporte sanitario es el eslabón perdido de la sanidad pública, el único sector de los que da servicio que está privatizado en manos de empresas buitre que han entrado a sacar beneficio a costa del deterioro de los servicios. Creemos que los trabajadores y el sector debe luchar por una sanidad pública y de calidad que termine con estas empresas y para ello la solución pasa por una empresa pública que gestione directamente el servicio de transporte sanitario. En caso contrario, el servicio de prestaciones debe de hacer un seguimiento para que las empresas cumplan con los pliegos de condiciones», ha reclamado Cunchillos.
Abusos e incumplimientos
Cunchillos ha señalado que la empresa abusa de la contratación en prácticas y la temporalidad. «Hay compañeros que están trabajando por 800 euros, haciendo lo mismo que el resto, abocados a hacer horas extras a 6 euros porque si no no se les renueva». También, ha añadido, se deniegan permisos por asuntos propios, se reflejan horas como presenciales y no extraordinarias o no se respetan los tiempos de 12 horas de descanso entre turnos.
A nivel de servicio, ha explicado, también se incumplen numerosos puntos recogidos en el condicionado redactado en su día por el Gobierno de Navarra. «En su oferta La empresa llegó a mejorar los tiempos de espera en las altas de urgencias con la presencia de ambulancia en Reina Sofía y Pamplona para darles salida en 6 minutos, pero jamás hemos llegado a ver esas ambulancias», ha relatado. Además ofertó 55 trabajadores para el servicio programado con 5 auxiliares, «y en la actualidad estaremos entre 15 a 18». Otro aspecto sobre el que ha llamado la atención la presidenta del comité de empresa de SSG es que en los traslados interhospitalarios las ambulancias de soporte vital básico de Tudela a Pamplona tendrían que ir con una ambulancia asistencial con técnico y conductor y solo con un paciente «y se están usando esas ambulancias para llevar a pacientes de programado, incluso los retornos de esos pacientes, que muchas veces son pruebas de riesgo, se programan en ambulancias de programado con más pacientes y pasando por los pueblos».
Los trabajadores han anunciado que mantendrán movilizaciones a la espera de conocer los pasos que van dando el Gobierno de Navarra y la empresa para poner una solución a esta situación antes de plantearse una posible huelga, como ya ocurre en otras provincias como Almería, Guadalajara o en la Comunidad Autónoma de Aragón.
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