Gurelur ha procedido en el día de ayer a la retirada de un nido que estaba situado en una de las cubiertas de la guardería del Niño Jesús de Corella. Esta actuación había sido solicitada por los responsables de la guardería a Gurelur, debido a las molestias que el nido, ahora retirado, estaba ocasionando a los usuarios de esta escuela, con la caída de materiales en las zonas de acceso de los niños. En los edificios donde existe un nido de cigüeñas se produce la caída involuntaria de las ramas que esta especie aporta al nido durante todos los meses que dura la nidificación, que van del mes de enero a julio. El continuo aporte de materiales ocasiona que algunos de sus nidos lleguen a alcanzar un gran tamaño.
Para evitar que las cigüeñas vuelvan a construir un nuevo nido, se van a colocar medidas disuasorias en la cubierta donde estaba ubicado el nido, cosa que ocurre siempre a no ser que las cigüeñas mueran durante la invernada. Las medidas que se van a colocar no suponen ningún peligro para las cigüeñas, ni para el resto de las aves que puedan posarse en el tejado.
Para la realización de estos trabajos los técnicos de GURELUR han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Corella y con la de la empresa tudelana Cigüeñas Stop, lo que ha permitido que los mismos no supongan gasto alguno para la guardería. Se ha elegido esta fecha para la realización de estos trabajos dado que ahora los propietarios del nido se encuentran en su zona de invernada, que pueden estar en el centro de áfrica o en el sur de la Península Ibérica.
Co este tipo de actuaciones también se está consiguiendo que las parejas a las que se les desmonta sus nidos se vean obligadas a construir su nido en las colonias de cigüeña existentes en árboles de los cercanos sotos del río Alhama, lo que está permitiendo la minimización de los grandes problemas que se daban en esta localidad ribera cuando toda su población reproductora de cigüeña blanca se ubicaba en el casco urbano, principalmente en las iglesias del Rosario y San Miguel.
Todas las actuaciones que desarrolla Gurelur, dentro de su veterana campaña de atención de nidos de cigüeña, puesta en marcha en 1994, está enfocada a conseguir compaginar la conservación de esta especie en los cascos urbanos con la conservación de los edificios históricos- artísticos, y en la eliminación de los problemas que sus voluminosos nidos ocasionan a los usuarios donde esta especie ubica sus nidos.
