Un año más, ya estamos en pleno septiembre. Es el momento de volver al trabajo, forrar los libros de la chavalería y, tal vez, plantearse emprender algún nuevo reto, algo que nos complemente, nos ayude o, simplemente, nos satisfaga. Un curso, un máster, solucionar alguna carencia o aventurarnos con un nuevo idioma. De entre estos últimos, una opción es aprender euskera. Pero, ¿por qué aprenderlo? ¿En la Ribera? ¿Para qué? ¿No es muy difícil?
En primer lugar, el euskera es una de las lenguas propias de Navarra y, como tal, patrimonio de toda la ciudadanía, en Baztan o en la Ribera, en Lesaka o en Corella. Una lengua que lleva hablándose en nuestra Comunidad desde la noche de los tiempos y que se va a seguir hablando durante mucho tiempo.
De hecho, son miles las personas que en las últimas décadas han aprendido euskera siendo adultas, y esto solo en Navarra, lo que por sí solo ya deja claro que el mito sobre su dificultad es nada más que eso, un mito. Y el hecho de ser antigua no la convierte en obsoleta, como prueba, por ejemplo, su gran vitalidad en el ámbito digital (pocas lenguas de su tamaño tienen la presencia en internet que tiene el euskera) y su cada vez mayor peso en el ámbito de la producción científica y académica.
Igualmente, desde hace décadas cada vez más niñas y jóvenes estudian en modelos que, al menos, incluyen el euskera, lo que hace el aprendizaje de nuestra lingua navarrorum algo atractivo para muchas madres y padres. Es de esperar, de la misma manera, que este aumento de hablantes lleve aparejado un mayor reconocimiento de los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía, por lo que saber euskera va a ser, siguiendo la evolución de la sociedad, un plus de cara a trabajar en la función pública.
Así pues, estamos ante una lengua nuestra, en expansión y cada vez más útil. ¿Dónde aprenderla? Hay distintas opciones, pero nosotras y nosotros pensamos que, indudablemente, la mejor es AEK, por varias razones. Por la metodología comunicativa, centrada en el uso y no en el conocimiento teórico. Por nuestra amplia red de euskaltegis y nuestra disposición a atender la demanda allí donde exista. Por el compromiso de nuestro profesorado en que aumente el número de hablantes reales de una lengua viva. Por las becas de las que disfrutan nuestros alumnos riberos, que llegan a cubrir la mitad o más de la matrícula. Y porque en AEK somos pioneros en la enseñanza del euskera, con décadas de experiencia, a veces en condiciones muy difíciles que nunca han mermado nuestro compromiso.
Por todo ello, si siempre has sentido el gusanillo de aprender euskera, o si te ha surgido el interés recientemente, no lo dudes. Da el paso y nosotras te acompañaremos. Anima zaitez, merezi du eta!