Biocéntrica no es un lugar fácil de catalogar. Sus amplias instalaciones son un centro dedicado al bienestar personal en varias de sus facetas. Aquí podemos encontrar peluquería y estética orgánicas, deporte dirigido y masajes terapéuticos, así como osteopatía.
Rut Monreal, su impulsora, nos habla de la peluquería que, por supuesto, no es una peluquería al uso: “Nuestro deseo es cuidar al máximo el cabello”, nos explica, “y lo hacemos con aceites esenciales y biológicos, así como con barros, todo ello en un ambiente de total tranquilidad. Es un momento para que la clienta disfrute, por lo que intento que haya solo una persona en la peluquería”. Por supuesto, también se realizan todos los servicios habituales de una peluquería, como cortar, dar mechas, etc, “pero de otra manera”, nos asegura Rut, “con mucho respeto al cabello: no utilizamos ningún productos que pueda ser agresivo para el pelo, ni llevamos a cabo ninguna práctica que le haga daño, como las keratinas. No hacemos nada que lo pueda dañar. Con nuestros tratamientos naturales hemos conseguido que cabellos totalmente desestructurados vuelvan a estar bien. El cabello crece más, más fuerte, más grueso, los encrespados se vuelven más suaves…”. Y todos estos cuidados son posibles a un precio muy asequible para todo el mundo. Además, los horarios de la peluquería son muy abiertos: “nosotras nos adaptamos al cliente, podemos abrir a las siete de la mañana si es necesario”.
Estética libre de químicos
Mireya Moreno es la persona encargada de la parte de estética. Para ella, el cuidado del cuerpo y de la mente van de la mano y se complementan, forman un conjunto: “A menudo pensamos que el cuidado estético es algo secundario, pero cuidar la piel y el cuerpo también nos ayuda a estar bien. Se trata de dedicar un tiempo a una misma o a uno mismo, tumbarte, relajarte, recibir un masaje… Algo necesario con este vida de estrés que llevamos”, asegura.
A través de sus manos, la piel se va librando de los tóxicos, parabenos, siliconas o aceites minerales que utilizamos en nuestro día a día: “Es un cambio muy grande para la piel. La cosmética habitual de perfumería puede parecer más efectiva a corto plazo que la natural, pero es al revés: la natural es más concentrada, no lleva ningún tipo de tóxicos o productos como siliconas, que taponan mucho la piel. En cuanto la limpias de todo eso, la piel respira, nace sana, bonita, fresca, jugosa…”.
En cuanto a los diferentes servicios, hay una lista muy completa: “Hacemos depilaciones sin colofonia, un compuesto bastante alérgico”, nos explica Mireya. “También somos especialistas en manicuras, con una semipermanente que es la que menos tóxicos tiene del mercado, y permite hacer la manicura sin estropear la base de la uña. También hacemos maquillajes de novia, a domicilio, de día, de noche, social…, y luego tratamientos faciales para cualquier tipo de piel, la más sensible o asfixiada o acnéica o deshidratada… Para cualquiera de ellas tenemos la solución. Los productos se pueden dar incluso en bebés o mujeres embarazadas porque son totalmente naturales, y además se elaboran aquí mismo en Navarra”. En cuanto a tratamientos corporales, los hay de todo tipo: drenantes para piernas cansadas, quemagrasas, reafirmantes… “Trabajamos con envolturas de barros, también hay una mascarilla super natural totalmente desintoxicante, peeling corporal con azúcares y envolturas de barro… Y por supuesto, las pedicuras, ya que los pies son los grandes olvidados”.
Una gran idea para probar una experiencia estética en Biocéntrica son los bonos regalo: “los hay de todo tipo, pero triunfan los de masajes con vendas calientes, con cañas de bambú… Son masajes diferentes, en los que disfrutar de una hora de relax, con tus velas, tu música…”.
”Nos queremos diferenciar por ofrecer entrenamientos muy personalizados y buen trabajo técnico”
En cuanto a la parte deportiva, Lázaro Hernández es la persona que está al frente. En Biocéntrica ofrecen tanto entrenamientos personales, como clases colectivas de grupos reducidos: “Entendemos que, para dar un buen servicio no se puede masificar una actividad, porque nosotros queremos dar un perfil de trabajo más técnico”. Además, Lázaro también enseña artes marciales, como kárate kyokushinkai: “Hasta ahora daba clases a niños, pero este año hemos abierto el abanico y vamos a dar clases a adultos. Serán los jueves y viernes a las 20,30 horas y empezaremos desde cero. Los niños tienen clases martes y jueves a las 17,15 horas. Además, hacemos seminarios de defensa personal. El año pasado eran femeninos, pero, dado el éxito, vamos a abrir dos días más: martes y jueves a las 18,30 y para todo el mundo. Además se trata de una actividad física muy buena, no podemos defendernos de algo si nuestra capacidad física no es la más adecuada, incluso para salir corriendo hay que estar en forma”, explica Lázaro.
En cuanto a las clases colectivas, tanto por la mañana como por la tarde, en todas ellas buscamos la mejora de la fuerza, del cardio y de la técnica. “Por las mañanas, lo dedicamos más a personas que llevan poco tiempo o mayores, por lo que es más pausada. Cada una va a su ritmo y a su nivel. La gimnasia que hacemos por la tarde es más activa, el perfil de alumno es entre los treinta y tantos y cuarenta y tantos, que quieren un poco más de caña a nivel cardiovascular. En lo que siempre insistimos mucho es en el trabajo técnico, es en lo que nos queremos diferenciar: en la individualidad y en el buen trabajo técnico”.
Y es que Lázaro se toma su trabajo muy en serio: “Tengo un lema: no nos venimos a divertir sino a entrenar: no queremos divertirte sino enseñarte. También entendemos que este tipo de filosofía no es para todo el mudo, hay gente que solo quiere desconectar y sudar. A mí la experiencia me ha enseñado que lo más adecuado es el trabajo técnico, es lo que mejor resultado da, a medio y largo plazo”.