Federico Ortega, tudelano de 50 años de edad, residente en Zaragoza, será el protagonista del Homenaje al Tudelano Ausente que organiza la Peña La Jota el día 25 de julio. Hijo Federico Ortega y Mª Carmen Rodríguez, nació el 8 de marzo de 1969. Tiene dos hermanos Juan Carlos y Amparo, y un sobrino, Cristian, «que es mi debilidad», asegura.
Muchos lo recordarán como Dj de locales históricos como el Honey, Alfonsito, en los que hizo bailar a las generaciones tudelanas nacidas en los 70, una afición que recuerda, descubrió tras la mili, le hizo tocar en numerosos locales de moda de los 90 dentro y fuera de la Ribera y que terminó por llevarle en 1999 a Zaragoza, ciudad en la que residían sus padres y en la que se afincó hace 20 años. «Comencé a pinchar después de la mili», recuerda. «Me fui una temporada Londres donde conocí a un chico que pinchaba. Me gustó, me entró el gusanillo y aprendí. Cuando volví a Tudela un viernes falló un Dj en una fiesta de la ETI que se celebraba en el Honey. La gente que estaba allí sabía que me gustaba así que me puse a pinchar y me quedé allí 5 años. Luego vino Alfonsito, Bypass de Lodosa donde fui Dj residente… unos cuantos sitios. Es algo que me gusta y pincho de vez en cuando, de hecho, el día 27 pincharé en Tudela en el Bar La Catedral».
La distancia con la capital maña le ha permitido mantener un contacto continuo con Tudela y no perder la relación con sus amistades de la capital ribera. Este año su sumó a la quintada de los cincuentañeros y siempre que puede se escapa a ver su familia. Aún así se echan de menos muchas cosas, reconoce. «Suelo bajar a ver a mi hermano Juan Carlos, mi cuñada Arantxa, mi sobrino. Bajo el día del Ángel y me escapo cuando puedo. Pero se echa de menos ver a antiguos amigos con los que de vez en cuando te reencuentras pero con los que te gustaría estar más tiempo».
De las fiestas añora el ambiente sano que se respira en Santa Ana. «Es muy diferente al que se vive en el resto de las ciudades de España, eso es algo que puedo asegurar. Intento ir siempre el día del chupinazo, el olor del día que empiezan las fiestas es para mí muy especial. Me gustan los toros, e intento siempre que puedo ir a alguna corrida, y pasear, ver el ambiente que hay en las calles, pasar por las peñas, que son la que hacen que las fiestas de Tudela sean especiales. Es un cúmulo de sensaciones al que además se suman los recuerdos de cuando eras más joven y vivías aquí».
Ortega se ha convertido en el protagonista de este acto festivo con la complicidad de Santiago Yanguas, que presentó su candidatura a los organizadores del homenaje. «Para mí ha sido toda una sorpresa y un orgullo, obviamente. Además por venir de un acto que ahora organiza la Peña La Jota, de la que mi padre fue socio fundador y primer presidente. En cierto modo es un reconocimiento también para mi padre. Tengo que agradecer a la peña la Jota que se hayan acordado de mi, y espero estar a la altura del homenaje».