Las familias afectadas se concentraron en la puerta del colegio
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Los padres y madres de los 26 niños y niñas que no han sido admitidos en el colegio de Jesuitas por falta de plazas se concentraban la tarde de este viernes en la puerta del colegio centro de secundaria para reclamar a educación que amplíe una línea en el colegio San Francisco Javier.

«Solo queremos que se nos reconozca el derecho que tenemos a elegir el centro que queremos para la educación de nuestros hijos», explica Manuel Romeo, padre de una de las niñas que se han quedado sin plaza para realizar sus estudios en el colegio el próximo curso.

Las familias afectadas proceden de localidades de la Ribera y de colegios de Tudela que no tienen adscrito como instituto de referencia el colegio de Jesuitas y que eligieron este centro como primera opción para sus hijos. Este hecho, unido a que el colegio Compañía de María, cuyos alumnos tienen el colegio de Jesuitas como referencia amplió una línea en 2010, ha hecho que haya habido menos oferta de plazas para atender la demanda que ha tenido Jesuitas. «En la jornada de puertas abiertas que tuvimos en nuestro centro de referencia entendimos que aunque elegíamos el Colegio de Jesuitas no perdíamos la preferencia como segunda opción en nuestro centro de referencia. En la práctica eso no ha sido así y, con posterioridad, se nos ha explicado que al no ponerlo como primera opción hemos perdido el derecho a ese centro. A algunos alumnos y alumnas se les ha reubicado en su segunda opción ros no y aparecen en el limbo. Tenían que habernos contestado el jueves 16 de mayo, pero no han dicho nada», explica Arantxa Anoro, madre de uno de los alumnos que reside a escasos metros del colegio tudelano y que en el caso de no ser admitida deberá escolarizar a sus hijos en un centro que dista 4,5 kilómetros de su domicilio.

«Creemos que la constitución nos protege, por lo que cada uno decide el centro que desea. Pusimos Jesuitas como primera opción. No se nos ha atendido la petición y nos quedamos 26 familias fuera», resume Romeo, cuya hija ha cursado los estudios de primaria en el colegio de Cascante, de donde proceden 5 de las alumnas que se han quedado sin plaza en Jesuitas porque su centro de referencia es el IESO Benjamín de Tudela.

Eneko Larrarte y Marisa Marqués conversaron con los padres y madres antes de la concentración y les ofrecieron su mediación ante el Departamento

Contactos con el Departamento de Educación

Los padres y madres se dirigieron al Departamento de Educación el pasado 7 de mayo. «El martes día 14 se nos ha respondido con una redacción escueta en cuanto al tema que nos atañe y que no responde a nuestras expectativas», explica Romeo.

La demanda de los padres y madres es que el Departamento de Educación atienda su derecho y abra una nueva línea en el colegio de Jesuitas, centro que ha comunicado al departamento su disponibilidad a ello y disposición de espacios. «Esto es una decisión política, una cuestión de voluntad. No estamos pidiendo ningún capricho. Estamos pidiendo algo de sentido común. Que se nos atienda con una nueva línea y la legislación nos ampara en el sentido que nos ofrece la libertad de elección de centro», recuerdan los padres y madres.

Además lamentan la falta de planificación del Departamento de Educación, que conoce las circunstancias especiales que se iban a dar este curso al pasar al colegio los alumnos de la linea ampliada en la Compañía de María. «Educación conoce esta situación a septiembre del año 2018. Era conocido que el colegio convenido es la Compañía de María y sabe perfectamente el número de alumnos que hay. No han previsto que en compañía de María ampliaron una línea en 2010 y que, por lógica van a pasar cuatro lineas en vez de tres y que se nos quedan muchas menos plazas a las personas que de otros centros», concluyen las familias afectadas.