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Ecologistas en Acción de la Ribera ha valorado de manera positiva los cambios incluidos en el proyecto de ejecución de las obras del nuevo parque fluvial del Queiles que se está ejecutando entre las calles Díaz Bravo y Avenida de las Merindades.
El colectivo ecologista ha reconocido que desde que se iniciaron las obras se han mantenido conversaciones con el ayuntamiento para corregir ciertos aspectos del proyecto original que lo hacían peligroso e insostenible como no contar con un un carril bici segregado, no contar con árboles de ribera, incluir una zona de chorros de agua, «un bien escaso cuya instalación incentiva el derroche», así como la instalación de una escollera en el río.
Pero el aspecto más grave, indican «fue la ocupación de la llanura de inundación, reduciendo muchísimo la sección del río, un grave atentado medio ambiental que hubiera puesto en serio peligro a las viviendas que se encuentran en la margen derecha y convertía el embudo del puente Mancho en un punto todavía más crítico en crecida repentina o extraordinaria del río Queiles. Tras nuestra llamada de urgencia al Equipo de Gobierno se pusieron a actuar junto a la Confederación Hidrográfica del Ebro y se retranqueó el muro hasta la situación actual, dándole mayor anchura al río».
Esta rectificación, la inclusión de la propuesta del carril segregado así como la de árboles de Ribera, indican, va a permitir disfrutar de un mejor parque desde el punto de vista medioambiental, aseguran desde Ecologistas en Acción, «aunque no podemos decir lo mismo de la instalación de chorros o la inclusión en la obra de una escollera, ya que nunca jamás en un río hubo ninguna».
Por último, el colectivo medioambientalista lamenta que no haya existido una comunicación previa sobre el proyecto «lo cual hubiera evitado esfuerzos profesionales y modificaciones posteriores».
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