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Más de 700 personas han aprovechado el mes de octubre y el puente del mes de noviembre para acercarse hasta la Catedral de Tudela y conocer de cerca el desarrollo de los trabajos que se vienen realizando en la Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela.
Los técnicos están desarrollando su trabajo a buen ritmo y los visitantes han podido ver algunos resultados ya concluídos como el que se ha realizado en la parte alta de la fachada, el rosetón, el pasadizo y la cornisa y, además, ver cómo evolucionan los trabajos sobre el conjunto escultórico de la propia puerta donde se van descubriendo los colores y formas de sus 115 dovelas y 8 claves en las que se representan las conocidas escenas del cielo y el infierno.
La Puerta del Juicio se sitúa en la fachada oeste de la catedral y su construcción data entre 1200 y 1230. Para elevar todo el conjunto monumental se utilizó la misma piedra que sostiene el resto del templo y su claustro, la piedra campanil, un material más o menos estable hasta que por circunstancias que no se han podido concretar se empieza a fisurar en un proceso que los expertos han descrito como el semejante a una desintegración. Las sales y la humedad parecen ser una de las causas de este efecto, ya que fotografías del primer lustro del siglo XX han permitido comparar la evolución de los daños y como piedras que en 1916 mostraban manchas de humedad y de sales habían prácticamente desaparecido un siglo después.
Eliminar esta fuente de humedad ha sido uno de los primeros objetivos de la intervención que se viene desarrollando desde el pasado mes de junio. Para ello se han levantado las piedras del pasadizo que lleva a la torre de la catedral y se ha picado todo el mortero que se incluyó en las intervenciones de los años 60, origen de sales que afectaban a la piedra y acrecentaba el problema de la ya por sí delicada piedra campanil. La zona se ha cubierto con una lámina impermeabilizante y un geotextil. Se ha repuesto el suelo con piedra nueva y se ha fijado una nueva barandilla. También se ha aprovechado para completar algunas piezas del rosetón de la catedral.
Con esta zona impermeabilizada, los trabajos han ido descendiendo hacia las arquivoltas, Se ha limpiado el polvo acumulado durante años que ha sacado a la luz una considerable costra de mugre que se ha ido eliminado con diferentes técnicas como microproyección de arena, a mano con bisturí, láser, productos químicos y ultrasonidos. Esta labor de limpieza ha permitido hallar restos de policromías barrocas y románicas tanto en las esculturas como en otros elementos de la puerta.
Otra de las acciones que se han llevado a cabo ha sido el rejunte de las distintas piezas. Para ello se ha probado con distintas combinaciones de morteros para comprobar cuál es el que mejor empareja con la piedra campanil y que el conjunto, desde la distancia, se contemple como una pieza única y no se vislumbren las fisuras que actualmente separan las piezas.
Aunque no se reconstruirán las figuras escultóricas sí que se actuará sobre algunos fondos de las dovelas y se reconstruirán aquellos elementos desprendidos con los años y que manos pacientes han ido recogiendo y conservando en el museo.
Una vez que concluya la fase de intervención en la Puerta del Juicio los trabajos se desplazarán a la calle, donde está previsto intervenir para corregir la vertiente de la misma que hace que en la actualidad el agua de la lluvia afecte a la catedral.
Además, en el marco de esas acciones de difusión e información, el pasado día 7 de septiembre, coorganizada con la UPNA, se llevó a cabo la primera conferencia sobre la portada, a cargo de la profesora Clara Fernández-Ladreda, y el próximo viernes 28, también en el Palacio Decanal, será el turno del profesor Francisco Prado-Vilar que disertará sobre la restauración del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.
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