Ana Isabel Tambo Escribano cumple su segunda legislatura como presidenta de las concejalías de Bienestar Social, Sanidad e Igualdad del Ayuntamiento de Ablitas y su objetivo es impulsarlas al máximo para lograr el mayor bienestar para sus vecinos. Tras más de siete años en la corporación, hace un balance muy positivo de los pasos que está dando el equipo de gobierno para conseguirlo.
¿Cómo valora la experiencia de servir a los vecinos desde esta responsabilidad?
Muy positiva y recomendable, máxime cuando alguien se siente tan de su pueblo como me siento yo.
¿Qué esta aprendiendo?
Primero, el enriquecimiento personal al tener un contacto más cercano con personas de diferentes inquietudes y edades de mi pueblo, y a tener paciencia, ya que hay cosas que exigen un proceso lento y costoso. Sin embargo, los proyectos más complicados suelen dar las mayores satisfacciones
¿Cuáles son los principales proyectos ejecutados desde su concejalía en estas dos legislaturas?
Esta concejalía requiere un alto grado de sensibilidad y valor humano, por lo tanto, todos tienen su grado de importancia.
Por nuestra parte, trabajamos con el colegio San Babil de Ablitas en diferentes proyectos como la prevención del racismo o la coeducación con alumnos, padres y profesores. Por otro lado, hacemos lo propio con la Asociación de Jubilados, Viudas y Pensionistas Monterrey, la Asociación de Mujeres Hierbabuena y un grupo de jóvenes, realizando Jornadas Intergeneracionales en las que cada persona aporta sus conocimientos y enseña a hacer, desde tortillas de patata, hasta utilizar un ordenador o teléfono móvil.
También, intentamos formar en temas de igualdad tanto a empleados y empleadas del ayuntamiento como al personal político, así como promover campañas de sensibilización contra la violencia de género y las agresiones machistas y talleres de sensibilización y empoderamiento a mujeres. Además, se han llevado a cabo proyectos para la prevención y promoción de la salud de las mujeres y personas adolescentes.
Finamente, se ha acondicionado el patio del Club de Jubilados y se ha puesto mobiliario para que las personas mayores puedan hacer deporte.
¿Y cuáles quedan pendientes?
Queda pendiente el Centro Día, que aunque hayamos tenido algún contratiempo ya va viendo la luz. No nos podemos olvidar del tema de igualdad, del cual a pesar de los obstáculos debemos mantenernos firmes y no desfallecer hasta alcanzarla.
En materia de igualdad, ¿toman conciencia las mujeres de Ablitas en hacer valer sus derecho?
Las mujeres abliteras se empoderan cada vez más, pero en una sociedad patriarcal como la nuestra, la mayoría de ellas deben llevar una carga mayor para trabajar fuera del hogar. A pesar de que hay muestras de que los abliteros cada vez están más concienciados de la necesidad de realizar trabajos domésticos y su realización.
¿Cual es el estado de salud del departamento de bienestar social de Ablitas?
Estable. No está para tirar cohetes, pero con la que está cayendo…
A nivel sanitario, ¿Qué grado de satisfacción detecta en los vecinos y qué queda por hacer?
El grado de satisfacción es bueno, aunque la evidencia es que a muchos pensionistas les cuesta hacer frente al pago de las medicinas. En los últimos meses nos ha surgido un problema con la climatización del consultorio médico, que esperamos solucionarlo.
Por otra parte, ¿El actual Gobierno de Navarra colma las necesidades de Ablitas?
Una de las asignaturas pendientes ha sido la escasez o falta de pediatras en la ribera, debido a que es un verdadero problema que no haya especialistas que quieran venir a nuestra zona y ya viene de mucho tiempo atrás esta situación.
¿Qué proyectos comunes le gustaría desarrollar con otros pueblos de la ribera?
Tanto en salud como en bienestar social el Ayuntamiento esta mancomunado. En el caso de Igualdad no, aunque compartimos técnica con Ribaforada, y me gustaría tener más implicación y unión por parte de todas y todos.
