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Un viaje de mil años en el tiempo a una ciudad en plena efervescencia en la que se levanta uno de los edificios más importantes de nuestro patrimonio y entorno al cual nos encontraremos a algunos de los personajes más significados de nuestra historia es la nueva propuesta con la que Carlos Aurensanz nos invita a adentrarnos en la lectura de «El Rey tahur», la más tudelana de sus novelas históricas con la que llega a las librerías de todo el país este verano.
El autor presentó su nueva historia en el Palacio Decanal, rodeado de muchos de los escenarios en los que se desarrolla la novela y junto a un público ávido de conocer algunos de los detalles que han dado origen a esta novela que protagoniza Nicolás, un joven aprendiz de cantero borgoñón que descubrirá un pergamino del que dependerá la vida de muchos de los personajes. Junto al autor, la periodista tudelana Belén Galindo, guía de una conversación en la que, cuidando la trama de la historia, se fraguó la impaciencia por sumergirse en las páginas de una aventura en la que, como es habitual, la ficción se mezcla con la realidad en la que Aurensanz resalta y reivindica algunos de los aspectos más desconocidos y olvidados de la historia de Tudela.
El origen de «El Rey tahur», desveló, es una pequeña anécdota en torno a unas de las esculturas que pueden verse en las dovelas de la Puerta del Juicio. «Chema de la Osa, un historiador autodidacta y compañero en el seno de uno de esos grupos que podemos denominar de frikis enamorados de la historia de nuestra catedral que se dio cuenta de que lo que se había interpretado como un ábaco de un cambista judío era en realidad un tablero de juego». De esta idea partió el autor, inspirado en otra de esas dovelas «que ha sido la utilizada como idea clave sobre la que se estructura la historia», explicó.
Aunque en «La puerta pintada» Aurensanz ya se acercó al conjunto monumental de la Catedral como escenario de su historia, «me apetecía hacer una novela en el momento de la construcción de la Catedral, en una Tudela que era sede real con Sancho VI El Sabio y luego con Sancho el Fuerte, una Tudela recién reconquistada a los musulmanes y en la que estaba todo por hacer. Imaginar lo que tenía que ser. La catedral, el puente del Ebro y 20 iglesias en construcción, los musulmanes en extramuros construyendo un nuevo barrio y levantando una nueva mezquita, una ciudad en ebullición que es el marco de esta historia».
Además de la ciudad, en las páginas de la novela, Aurensanz se encuentra con Sancho el Fuerte, «El Rey tahur» que da nombre al nuevo libro y que aborda desde una perspectiva muy diferente a la habitual, en la que se nos presenta como un rey poderoso, fuerte y vencedor. «He querido ir detrás del personaje, a la historiografía de Sancho que no se ha contado, a su vida cotidiana y reflejar aspectos de su personalidad, un rey con dudas, avaro, mujeriego y enfermo en sus últimos años lo que le llevó a ser conocido como El Encerrado», describe el autor.
Otros personajes que transitan por las páginas de la nueva novela de Carlos Aurensanz son Berenguela, hermana de Sancho el Fuerte, esposa de Ricardo Corazón de León, Reina de Inglaterra, que acudió junto a su marido a las cruzadas y que, como reivindica Aurensanz, «da su nombre a calles y plazas en Le Mans mientras que en Tudela, ciudad en la que nació, es totalmente desconocida». Algo parecido ocurre con la Biblia de Sancho también conocida como Biblia de Pamplona y que para el autor debería de ser conocida como la Biblia de Tudela ya que la capital ribera sería el escenario más probable en el que la ilustró Fernando de Funes, canciller de Sancho VI El Sabio y que realizó por encargo de su hijo Sancho VII El Fuerte, reyes ambos que gobernaron desde Tudela. «Documentarla ha sido algo realmente divertido», confesaba.
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