Cuando la clase política no hace lo que debe y la monarquía tampoco sirve para mediar, acercar posturas y sugerir propuestas entre diferentes y además en la intervención como jefe del estado en octubre de 2017 no aporta nada, la verdad es que cabe cuestionarse en estos momentos más que nunca la monarquía.
A la expresión del Rey en su alocución “Son momentos difíciles, son momentos muy complejos” sólo siguen adjetivos mas o menos grandilocuentes. Nada se dice de que por ser momentos difíciles, hace falta mas que nunca “Hablar de la necesidad de hablar” para entenderse, para acordar, para si cabe negociar una salida que no ahonde en la división ya existente en la sociedad catalana.
Ni una palabra de boca del Borbón respecto a lo que se recoge en el preámbulo de la Constitución. “PROTEGER A TODOS LOS ESPAÑOLES Y PUEBLOS DE ESPAÑA EN EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS HUMANOS, SUS CULTURAS Y TRADICIONES, LENGUAS E INSTITUCIONES”. Nada de esto se escucha, ni un desliz de diálogo.
Pero es preciso observar lo que manifiestan personas de diferentes ámbitos del mundo del trabajo, periodistas, juristas y con miradas diferentes respecto a lo que está ocurriendo en Cataluña. Unido a esto, la resolución del tribunal alemán Schleswig-Holstein que no ve delito de rebelión en la actuación del expresidente Puigdemont. Este tribunal cuestiona la posibilidad de imputar al expresidente por un delito de malversación de fondos públicos. Todo esto debiera hacer recapacitar a los poderes públicos y a la jefatura del estado.
Sr. Zarzalejos en el periódico de Cataluña “El gobierno del Sr. Rajoy incapaz de hacer nada con el conflicto catalán, ha entregado al Poder Judicial la defensa del Estado., o Sr. Perez Royo, en Diario.es “Estamos volviendo a un estado de excepción. La utilización del aparato jurídico del Estado a través de la declaración de un estado de excepción para reprimir al adversario”.
Al adversario político no se le combate políticamente, si no que se le está persiguiendo penalmente. Pero no le tiembla el pulso para judicializar todo lo que le resulta complejo de resolver, como el tema que nos ocupa. Cataluña. Hay que recordar que fue el PP de Rajoy quien recurrió al Constitucional el Estatuto de Cataluña, refrendado en el Parlament y en el Congreso de los Diputados.
¿Qué dicen algunos políticos en Cataluña ante una situación tan grave?
El Sr.Iceta PSC, llama al diálogo entre bloques y avisa de los riesgos del gobierno de los jueces. El Sr. Domenech de los Comunes, pide un acuerdo democrático ante la presión judicial. El Sr. Torrent Presidente de la Cámara catalana, de Esquerra Republicana, un acuerdo unitario en defensa de la democracia.
El jefe del estado se limita a poner calificativos a un país en el que una parte importante, Cataluña y sus gentes, pierden confianza y ganan en enfrentamiento estéril, por la deriva que están tomando los acontecimientos.
Lo dije en otra ocasión, la posible solución para salir de este atolladero en el que está Cataluña y por extensión España, pasa por el dialogo, el abandono de posturas irrealizables que han propuesto los nacionalistas con la Declaración Unilateral de Independencia, la llamada DUI y lo saben, pasando al acuerdo para formar un Gobierno que represente a una amplia mayoría de la ciudadanía catalana. Un acuerdo entre Esquerra Republicana, los Comunes y el PSC. Porque no nos olvidemos en Cataluña han ganado las derechas corruptas de Convergencia disfrazada de lagarterana y Ciudadanos, que a estas alturas es de derechas sin empacho y recentralizadora como nunca nadie se ha atrevido a ser en este país desde el año 1977.
Al resto de partidos y ciudadanía sólo le pediría una cosa, GENEROSIDAD Y APOYO
Ana Figueras