[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,8,7,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Con la idea de reformar las redes de abastecimiento y la pavimentación de varias calles del centro de Tudela, posiblemente después del verano darán comienzo las obras en las calles Eza, Pablo Sarasate y Capuchinos, así como en el tramo de Juan Antonio Fernández que va desde Eza hasta Capuchinos.
Se trata de unas obras de envergadura, ya que son calles muy céntricas, con gran densidad de tráfico y de población, y por el carácter comercial de la zona. Algunas de las claves del proyecto, según ha explicado el concejal de Urbanismo Daniel López, “es que toda la zona de Pablo Sarasate, desde el cruce con Capuchinos hasta calle Eza, va a ser una plataforma compartida, es decir, una calle donde acera y calzada están a la misma altura, pero donde la prioridad se invierte, de manera que el peatón es el que tiene prioridad, luego las bicis y por último los coches”. En todas las calles donde se interviene, la idea es ampliar aceras, sustituir las redes de saneamiento y el pavimento, poner nuevo mobiliario y arbolado, así como pavimento fotocatalítico, “también llamado pavimento descontaminante”, ha explicado el concejal, “que mejora bastante la calidad del aire”. El presupuesto de estas obras es de 2.617.000 euros, parte de los cuales serán financiados por el Plan de Infraestructuras Locales, aunque su cuantía se sabrá cuando Gobierno de Navarra envíe el acuerdo final.
El arquitecto Carlos Moya, redactor del proyecto ha destacado igualmente, que la idea es favorecer el carácter comercial de la zona y hacer unas calles más amables para el peatón: “A partir de ahí, en la calle Capuchinos se reduce la anchura de la calzada y se amplían las anchuras de las aceras, en la calle Sarasate, se eliminan los aparcamientos en batería que saturan la calle y se convierten en aparcamientos en línea, aunque esto supondrá reducirlos en casi un 50%. En la calle Eza, el cambio es la propia renovación de la calle, se hace la cazada más estrecha, se amplían las aceras, se eliminan los bordillos aunque se mantiene una línea de bordillo, pero al mismo nivel que la calzada. Se intenta mejorar la calidad urbana introduciendo, donde ha sido posible ,algo de arbolado. En la calle Capuchinos en la intersección con Sarasate también se crea una especie de plazoleta, una zona con un poco más de calidad y de arbolado”. Según sus responsables, la actuación que más se va a notar va a ser en la calle Sarasate, en su unión con Sancho el Fuerte, con más arbolado y una reordenación de los elementos, “ya que por ejemplo”; ha explicado Carlos Moya, “se pretende eliminar el murete que existe y sustituirlo por una escalinata para salvar las distintas alturas. La intersección entre la calle Eza y Juan Antonio Fernández, donde hay un lío bastante grande de calle, aparcamientos, carga y descarga, contenedores, se ha intentado ordenar un poco creando una plazoleta con tres árboles”.
Se prevé que las obras den comienzo después del verano. Se ha establecido un plazo de 18 meses, aunque se cree que podrá terminarse antes. La empresa adjudicataria tendrá que proponer una serie de plazos para intentar minimizar las afecciones al tratarse de una zona tan céntrica.[/ihc-hide-content]