La estética y el maquillaje juegan un papel imprescindible para realzar la belleza de una novia y su pareja. Lucir un rostro lo más bello posible y sentirse uno mismo es algo fundamental en cualquier celebración y contar con el apoyo de una profesional que sepa orientarnos, aconsejarnos tendencias y aportar su saber para disimular aquello que menos nos gusta y resaltar nuestra belleza resulta fundamental.
El objetivo en la estética y el maquillaje nupcial es conseguir que la novia y el novio reflejen su personalidad con unos toques que resalten toda su belleza, indica Arantxa Anoro, profesional al frente de Iride desde el año 1992, primero en el barrio de la Virgen de la Cabeza y, desde hace 3 años, en la céntrica Plaza del Mercado de la capital ribera.
Especializada en estética facial y corporal, Anoro es también una defensora de las terapias alternativas: tratamientos a nivel emocional como flores de Bach, masajes de espalda para contracturas, reflexología, cromoterapia a nivel de relajación. «Creo que tan importante es cuidarse exteriormente como interiormente, ya que la belleza es algo que tiene que ver con estar bien uno mismo, tanto por dentro como por fuera», resalta.
Aunque la estética y los tratamientos de belleza han estado asociados especialmente al cliente femenino, cada vez son más los chicos que acuden a los centros de belleza y estética para su cuidado, e incluso, apunta la esteticista tudelana, «como clientes son más constantes que las mujeres, y salen del centro con el día y la hora para la siguiente cita».
La piel es el sistema más extenso del cuerpo humano y su cuidado es fundamental. «Es el órgano más expuesto de nuestro cuerpo y por ello es necesario que esté bien oxigenada. Tanto a las novias como a los novios les ofrecemos cuidados faciales, porque el rostro es la parte que más miradas atrae para lo que recomiendo un tratamiento de hidratación que ayuda a que el maquillaje quede mucho más bonito. También las manos son importantes por su papel en la ceremonia y lo completamos como el cuidado de los pies».
Lo ideal, indica Anoro, es iniciar los cuidados un mes antes de la celebración. «Siempre recomiendo empezar con una limpieza, quince días antes un tratamiento de hidratación, el cuidado de las manos, un día antes la depilación y el maquillaje el mismo día de la ceremonia». Con una trayectoria de más de 25 años Anoro sabe los momentos de estrés y nerviosismo que acompañan las semanas previas a la celebración. «Nos ponen muy nerviosas todos los preparativos y querer tener todo controlado. Por eso cuando realizan el tratamiento de manos, pies y facial, regalo un masaje corporal que ayuda mucho a relajarse. Tomarse una hora para uno mismo y dejar de pensar es un detalle importante». En el caso de los chicos, acostumbrados a cuidarse menos, la esteticién tudelana recomienda al menos para ellos, una limpieza facial y tratamiento para las manos.
Respecto al maquillaje, tanto para novias, como madrinas e invitadas, Anoro reconoce que es algo muy personal. «El maquillaje es como el vestido de novia, hay un estilo que es con el que te sientes a gusto porque es el que va con tu personalidad. Hay que respetar cómo se maquilla la persona, resaltando sus características y con el nivel profesional, pero siempre respetando como es uno mismo».
Reconoce que las novias están muy concienciadas de la necesidad de cuidarse y que todas apuestan por ello. «El error lo cometemos después, ya que debería de mantenerse esa inercia para cuidar tanto la piel como nuestro bienestar. Una piel cuidada funciona mucho mejor y la constancia es muy importante. Adquirir un hábito de limpieza tanto en casa como en cabina, con unos productos adecuados es fundamental», concluye.
