El presidente de la Mancomunidad de la Ribera de Navarra y alcalde de Murchante, el socialista Tomás Aguado, considera inaceptable que el Gobierno de Navarra no comunicara con antelación la decisión del Ministerio de Fomento de desviar el tráfico pesado de la N-232 a la AP-68 a los municipios afectados. Para Aguado, esta circunstancia pone de manifiesto la dejadez y el ninguneo del Ejecutivo de Barkos para con la Ribera de Navarra.
El presidente de la Mancomunidad denuncia la opacidad, la falta de transparencia y de comunicación por parte del Gobierno Foral con los municipios afectados por el desvío del tráfico pesado. Y lo hace, después de que el Vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, confirmara que el Ejecutivo conocía la decisión final tomada por el Ministerio de Fomento desde junio de 2017.
No supieron calibrar el problema y las consecuencias que podría causar esta decisión
Para el socialista, el silencio adoptado por parte del Gobierno de Navarra es síntoma de la dejadez denunciada. Pues entiende, no supieron calibrar el problema y las consecuencias que podría causar esta decisión. Por eso, considera incomprensible que el Ejecutivo no comunicara la medida a los pueblos con anterioridad. Así, asegura, se hubieran alcanzado soluciones antes de que comenzaran los problemas.
Según Aguado, la cantidad de camiones que circulan por esta vía se ha multiplicado por diez, llegando incluso a los 2.500 vehículos pesados diarios. Con el problema sin solventar, para Tomas Aguado la prioridad es conocer cómo y cuándo está previsto que el Estado adopte medidas que solucionen esta cuestión que está generando graves problemas de seguridad vial. Por eso, exige a Ayerdi que restablezca la comunicación con los municipios de la Ribera que sufren el paso de camiones como Murchante, Cascante, Monteagudo o Ablitas… e incluso en las inmediaciones del Hospital Reina Sofía de Tudela.
la cantidad de camiones que circulan por esta vía se ha multiplicado por diez, llegando incluso a los 2.500 vehículos pesados diarios
Además, recuerda que el desdoblamiento del tramo de la N-232, que se convirtió en la A-68, favoreció el crecimiento económico de la zona. Por eso, considera que, con la situación actual, este entorno podría quedar afectado. Así, el presidente de la Mancomunidad de la Ribera de Navarra propone como solución el enlace de la A-68 con la AP-15 a la altura de Castejón.