Casco Viejo Tudela
Vista del casco antiguo de Tudela
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Analizar la situación del Casco Viejo, valorar los pasos dados y poner sobre la mesa las necesidades y proyectos pendientes es el objetivo de la mesa redonda convocada por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Tudela para el próximo viernes 19 de enero a las 19,00h. en Castel-Ruiz y a la que se ha invitado a sumarse a los portavoces de todos los grupos municipales, el alcalde, Eneko Larrarte por I-E, Natalia Castro por UPN, Silvia Cepas por parte del PSN-PSOE, Daniel López de Tudela Puede, Irene Royo del PP, Patrizia Lorente de la CUP y el edil no adscrito Ignacio Martínez Santos.

El casco viejo fue protagonista de la campaña electoral de 2015 y las acciones en torno al mismo eje de algunos discursos como el de Izquierda-Ezkerra o Tudela Puede, socios en el equipo de gobierno. En los dos años y medio que llevamos de legislatura se ha avanzado en la peatonalización con la extensión de la circulación restringida a la calles Verjas, Rúa y adyacentes y en los últimos meses del pasado año se procedía a “ocultar” los contenedores en varias de sus calles como Eza, Verjas, San Nicolás, San Salvador y en la Plaza del Mercado.

Sin embargo los vecinos ven como el sistema de control de accesos a la zona se avería de manera continúa posibilitando el acceso en vehículo a zonas restringidas, tras más de un año averiados se repararon los contenedores soterrados de Herrerías que se han vuelto a estropear, se ocultan contenedores de basura de la Mancomunidad pero quedan a la vista los iglús de vidrio, se desconocen las acciones llevadas a cabo en materia de convivencia y, entienden, que no se han producido mejoras en este aspecto, las pintadas se tapan y vuelven a aparecer. La accesibilidad del casco viejo sigue siendo una de las tareas pendiente como consecuencia de su pavimento y del estado en el que se encuentra en algunos puntos y a unque se perfilan, no terminan de concretarse las grandes obras para el Barrio, como Horno de Coscolín, Cerro de Santa Bárbara y aparcamiento de la calle Terraplén, o se desconocen que acciones de la EDUSI se concretarán en la zona, pese a valorar como un avance la inclusión de estos proyectos en el presupuesto de 2018.

Entre los vecinos se echa en falta participación, la mesa del casco antiguo ha tardado meses en reunirse en 2017 y entienden que la cuestión del ruido es el único tema sobre la mesa de la convivencia, órgano en el que reclaman que se aborden más cuestiones. El futuro del mercado y su papel como elemento revitalizador de la zona, incentivos para atraer al comercio, mejorar los atractivos turísticos o el futuro que le espera a edificios como Sementales, Palacio Marqués de Castejón, San Nicolás o Santa María son algunas de las cuestiones que los vecinos quieren poner sobre la mesa. “Nuestro gran objetivo es llenar el casco viejo de vida, es un lugar privilegiado para una vida confortable. La queja no es mala, se produce porque estamos convencidos de que se puede mejorar y para eso creemos que hace falta un plan serio y constante”, señala el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Viejo, Juan Luis Chueca.

El propio alcalde, Eneko Larrarte, reconocía en una entrevista a este semanario que las cosas no van a la velocidad que a él mismo le gustaría. «Es un tema de gestión de expectativas de la gente. Hay quien tiene la idea de que los problemas se resuelven de hoy para mañana, y así me gustaría también como vecino del casco viejo, pero la realidad es otra». señalaba.

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