Yolanda Ibáñez Pérez, alcaldesa de Milagro
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¿Qué balance hace del 2017 en cuanto a la gestión municipal?
Ha sido un año muy positivo, porque se ven ya los frutos del trabajo realizado estos últimos años, unas veces en forma de proyectos que van a empezar a ejecutarse, y otras en números, por el número de actividades culturales, deportivas, lúdicas… o los números económicos, que son buenos.
¿Qué proyectos han visto la luz en este tiempo?
Desde luego, el de mayor envergadura, ha sido el proyecto de las piscinas y del nuevo campo de fútbol. Las obras están en marcha, los equipos de fútbol ya están jugando sobre el nuevo césped, y a mediados de 2018 podremos disfrutar de unas instalaciones magníficas. Pero tengo que resaltar también otro proyecto al que le tenemos especial cariño: las obras de remodelación del viejo colegio de Milagro, que permitirán contar con un completo proyecto de participación social y cultural, denominado Spacium, y que es ejemplar en la zona por su modelo de gestión, y por el gran uso que hacen de él las asociaciones y colectivos de Milagro.
¿Qué otros proyectos se han hecho realidad a lo largo de la actual legislatura?
Estamos trabajando en el proyecto de urbanización del embarcadero, una idea en la que empezamos a trabajar en la anterior legislatura y con el que queremos volver a recuperar la relación de Milagro con el río; acabamos de iluminar la ermita del Patrocinio, un edificio emblemático de nuestro patrimonio histórico; pretendemos urbanizar varias calles con necesidades urgentes en pavimentación y saneamiento; contamos con una nueva plaza de toros, que se ha comprobado que era muy necesaria; hemos señalizado con pictogramas los edificios de Milagro, en colaboración con la Asociación Navarra de Autismo, y estamos mejorando la gestión de algunos servicios municipales.
¿Cuál es el estado de salud del equipo de gobierno?
Muy bueno. Muy ilusionado, con reuniones diarias y una comunicación muy fluida. Y es que la ilusión de trabajar y hacer cosas grandes y pequeñas por nuestro pueblo sigue intacta, como el primer día.
Cuando va por la calle y mira a los vecinos… ¿Qué ve en los ojos de los padres de familia?
Veo a unos padres agradecidos por el aumento de oferta educativa, deportiva y cultural. Hoy se ofertan muchos cursos, actividades extra-escolares muy variadas, más aprendizaje de idiomas, hay más parques, más oferta deportiva, más espectáculos… en definitiva, los niños en Milagro gozan de un buen nivel educativo, social y de ocio.
¿Y en los ojos de la Tercera Edad?
Veo la experiencia, nuestra historia reciente, el esfuerzo por sacar adelante a nuestro pueblo y a sus familias. Veo gente agradecida por el trabajo hecho desde el Ayuntamiento con las grandes infraestructuras como la variante, los colegios o el centro de salud; y por otras menores como el comedor social, los homenajes en fiestas o la implantación de un centro asistencial de día, que complementa los servicios que ya ofrecía la Residencia El Pinar. Y agradecimiento cuando les acompañas en sus actos, o cuando ven que les echar una mano económica para las pequeñas reparaciones, reposiciones de material, o simplemente para organizar.
¿Qué ve en los ojos de la juventud?
Ganas por alcanzar el futuro. Ganas por seguir avanzando con y por su pueblo. La juventud en Milagro quiere respuestas y respuestas rápidas, exige medidas, proyectos, realidades, pero a un ritmo frenético, Y eso es muy enriquecedor para una localidad como la nuestra.
¿Qué le pide al 2018 a nivel político?
Le pido menos tensión y crispación generada desde el Gobierno de Navarra. Le pido que nos lleguen las subvenciones solicitadas, porque el Ejecutivo de Uxue Barkos ha decidido que Milagro no reciba dinero del Plan de Infraestructuras Locales. Pido respeto a nuestros símbolos, a nuestra historia y a nuestras instituciones. Y exijo que el Gobierno de Navarra sea precisamente eso: de Navarra y para los navarros, sin falsas argucias identitarias, que tratan de socavar nuestra razón de ser como comunidad histórica y viejo reino.
¿Y a nivel personal?
Todo el mundo pide salud, y yo también. Pero quiero que los deseos se hagan realidad, y que la solidaridad, el respeto a los demás, las libertades individuales, prevalezcan sobre la intolerancia, el egoísmo y las imposiciones de una parte de la sociedad sobre otra.