La noticia del asesinato de un niño en Estados Unidos despertó en Estela Chocarro el argumento para poner en marcha «Te daré un beso antes de morir», tercera novela de la escritora navarra cuyos detalles compartió con los lectores en un encuentro en la librería Letras a la Taza de Tudela.
Con este thriller de asesinatos e intriga que vuelve a discurrir en escenarios de Navarra, Chocarro se reencuentra con Rebeca Turumbay y Victor Yoldi, personajes que han ido creciendo a lo largo de sus novelas dos primeras novelas «El próximo funeral el tuyo» y «Nadie ha muerto en la catedral» y que en esta ocasión se adentrarán en el mundo carcelario para resolver la misteriosa muerte de uno de los reclusos. La idea, compartió con sus lectores, «surgió al pensar en la culpa de esa persona que asesinó al niño y la reflexión de que tarde o temprano acabaría en la cárcel lo que me llevó a preguntarme cómo sería la vida en ella. No es el caso de «Te daré un beso antes de morir» pero siempre he dicho que me gustaría hacer una novela carcelaria», comentaba la autora.
En esta ocasión, el peso de la trama recae en el periodista Víctor Yoldi cuyo encuentro con un conocido de Cárcar en la cárcel va a desencadenar la nueva historia de la escritora. «Víctor ve que han confiado en él para contarle una sospecha y se ve empujado a iniciar una investigación».
La autora compartía con los lectores la sorpresa que le ha causado tener que justificar el desarrollo de la acción en Navarra, teniendo como escenarios Carcar, Pamplona y la cárcel de la capital navarra. «Estamos acostumbrados a leer cosas que pasan en poblaciones de la américa profunda o en Noruega y nos provoca extrañeza que haya novelas ambientadas cerca cuando la realidad es que, a no ser que nos inventemos un lugar, todas las novelas son locales». Lo importante, señaló, «es la universalidad de las historias, pulsiones y pasiones que son las mismas en todas las partes del mundo».
Chocarro también avanzó que después de compartir tres novelas con sus personajes ha llegado el momento de abordar un nuevo reto, crear nuevos personajes e historias en épocas distintas. «No se cierra un ciclo, porque Rebeca y Víctor volverán, pero no se cuándo. Si ha sido un trilogía es porque creo que el 3 es como un número mágico que me ha permitido contar las historias que quería y dar forma a mis personajes».
