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El ayuntamiento de Tudela ha comenzado a arreglar un pequeño hundimiento del terreno en la parte final del Paseo del Queiles, antes del acceso al paso bajo la Casa del Reloj, donde se crea una gran balsa de agua cada vez que llueve en la capital ribera.
El problema lleva años sin solución en una zona de especial tránsito y el área de Urbanismo del ayuntamiento de Tudela lo ha incluido en esta ocasión en una serie de obras para mejorar el estado de las calles de la ciudad. Si no se ha hecho antes, ha explicado el concejal de Urbanismo, Daniel López, ha sido por lo complicado que ha resultado encontrar un pavimento similar al ideado por Rafael Moneo en el diseño del Paseo del Queiles.
Los trabajos, ha señalado el edil, cuentan con un presupuesto de unos 2.000 euros y de los mismos se están encargando la empresa Rio Valle, que resultó la adjudicataria de ésta y otras pequeñas obras de mantenimiento urbano en las que se han incluido la mejora de aceras en la calle San Fco Javier (7.336 euros), arreglos de impermeabilización en la Ludoteca (3.220 euros) y reparación pavimento en la calla Canraso (839 euros)
Los trabajos del Queiles van a consistir en la nivelación del badén ocasionado por un hundimiento del terreno, sustitución de la rejilla del forjado, colocación de la nueva solera, repavimentación y sustitución de la rejilla del alcantarillado.
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