Niños y mayores participaron en la carrera
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ANTONIO REMON/MILAGRO

El pasado domingo día 25 se celebró en Milagro el V Ciclo Paseo de BTT con el lema reivindicativo “Al igual que a Usted en nuestras casas nos esperan, respétenos”.
Estuvo organizado por el Club Ciclista Milagro, y contó con la colaboración de Ayuntamiento, Protección Civil y Colegio Público Local con alusiones a los reiterados atropellos de que son víctimas los ciclistas, en el que participaron cerca de 200 personas, algo inferior a la anterior edición, muchas de ellas grupos compuestos por familias completas con una notable presencia de pequeños cicloturistas.
Unos momentos antes del comienzo junto al Frontón Polideportivo de la localidad Ainhoa Callejas 10 años y Alex Almarza 13 años, leyeron sendos comunicados en el intento de concienciar a la sociedad de una situación en la carretera en la que cada vez son más, los ciclistas que fallecen practicando su deporte favorito arrollados por conductores irresponsables, o en su caso con exceso de alcohol o drogas.
En sus alusiones hicieron hincapié “al respeto, educación y tolerancia, valores que están a la baja en la sociedad, podemos tener las mejores semillas pero si no las sabemos trabajar no obtendremos la mejor cosecha, ahora soy ciclista, luego peatón y mañana seré conductor, en cualquiera de las tres facetas me gustaría llegar a casa, a mí también me esperan mis seres queridos” decía Ainhoa a la que seguía Alex diciendo “me gusta montar en bici quiero disfrutar de ella me ayuda a estar saludable, conductor la carretera es tuya y mía te pido respeto y prudencia, sobre el sillín soy muy frágil y si me atropellas con tu vehículo arruinarás mi vida, la de mi familia y la tuya también, por favor te pido que cuando nos veas sobre el asfalto circula con mucha precaución, gracias “ concluyó.
La ruta que se desarrolló de forma tranquila, de paseo, sin prisas, sin rivalidades, ya que la idea era sacar a los aficionados a la calle y pasar una mañana agradable, comentaban desde la organización, discurrió sobre dos recorridos alternativos ya que, aunque la salida la tomaron juntos mayores y menores, a los pocos metros de la misma los menores se separaban del grupo general y comandados por miembros del club organizador hacían su ciclo-paseo de unos 2 kms “a su marcha”, mientras los mayores tenían que hacer algo más 15 kilómetros de los que constaba su trazado.
El pelotón partía desde las inmediaciones del Colegio Público para luego discurrir por algunas calles céntricas del pueblo hasta llegar a las afueras de la localidad y luego seguir por caminos de la periferia para completar el recorrido.
El final de la ruta tenía lugar en las orillas del río Aragón, junto al embarcadero, lugar al que iban llegando los ciclistas casi dos horas después y de forma muy escalonada. En este tranquilo y bonito lugar una empresa de catering les servía un sabroso almuerzo a base de bocatas de panceta y chistorra cocinados a la brasa, acompañados de refrescos y agua de los que dieron buena cuenta los esforzados deportistas para reponer energías.