El público aclamó a Adrián Marin
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Adrián Marín Llorente ha hecho historia en la XX Extreme Bardenas, que se disputó el pasado 24 de junio, al ser el primer arguedano que corona el cielo del desierto bardenero. El ciclista local empleó 4 horas y 31 minutos en cubrir los 115 kilómetros de un recorrido en el que avanzó a una media de 25,2 kilómetros por hora.
Tras culminar la meta, Adrián Marín, que tiene 31 años, estalló de alegría y recordaba emocionado lo mucho que ha trabajado para conseguir esta proeza. “La cicloturista de mi pueblo es una de las más importantes del mountain bike a nivel nacional y, tras hacer un sexto puesto hace dos años y un tercero el año pasado, esta edición del 2017 estaba muy preparado y quería ir a por ella desde el principio”, asegura.
La carrera transcurrió con unos primeros intentos de escapada desde que dieron marcha libre y tras esos intentos de escapadas Iñaki Maeztu corredor triatleta de Valtierra se marchó solo. “No pude seguir a rueda puesto que él es muy rodador y yo no tanto. Después íbamos un grupo de 15 corredores, pero excepto yo y otro compañero, nadie daba relevos para echar abajo la fuga que llegó a llevar 50 segundos a su paso por el Monumento al Pastor. Una vez que llegué a la subida de Las Yeguas, hice un cambio de ritmo y me escapé con otro corredor del grupo y, mano a mano, fuimos dando relevos hasta coger a Maeztu en la zona del plano”, recuerda con una profunda satisfacción.
Cuando Adrián Marín se hizo con la cabeza de la carrera siguió tirando con fuerza ya que por detrás se acercaba un grupo mayor. “Sin embargo, mi terreno estaba ya cerca,la Subida al Yugo, donde decidí dar un hachazo y escaparme en solitario puesto que las subidas es mi especialidad. Allí estaban esperándome mi padre, mi hermana y todo un pueblo de Arguedas que veía como un arguedano iba a hacer historia cruzando primero la línea de meta, tras 20 años de edición”, relata el corredor, quien se emociona al rememorar lo que vivió. “La sensación de subir la última cuesta siendo de Arguedas ya de por si es una pasada, pues yendo el primero ya es la hostia.Se me saltaban las lágrimas de la emoción viendo que lo conseguía, porque una vez coronando arriba ya no me pillaría bajando”, explica con total convencimiento.
Para el ciclista de Arguedas, que la pasada temporada empezó a formar parte del equipo Osgas Mountain Bike de La Rioja, este primer puesto en la XX Extreme Bardenas, en la que participaron 1.350 personas, es la recompensa a muchos días de entrenamiento y sacrificio. “El esfuerzo ha merecido la pena. Sobre todo, quiero agradecer a mi padre su dedicación en estas últimas semanas para preparar está prueba y, por su puesto, al Club Ciclista Arguedano, así como a los colaboradores y toda la gente de Arguedas. De verdad muchas gracias por todo”, concluye Adrián Marin Llorente.

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