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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Ecologistas en Acción de La Ribera urge la redacción por parte de Gobierno de Navarra de Planes de Mejora de la Calidad del Aire que reduzcan el tráfico motorizado y la quema de combustibles fósiles en empresas.

Con la ola de calor que viene sufriendo la mayor parte del país en los últimos días, el intenso tráfico motorizado que soportan las principales ciudades y carreteras, más las constantes emisiones de contaminantes precursores en empresas junto al incremento del consumo de electricidad producida en centrales térmicas por el uso de aire acondicionado han provocado que se disparen los niveles de ozono troposférico.

En La Ribera de Navarra llevamos varios días por encima del objetivo establecido por la normativa y ampliamente respecto a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger la salud humana, lo que no ha motivado ninguna actuación informativa ni preventiva por parte de las autoridades regionales.

El valor objetivo para la protección de la salud humana está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de 8 horas, y no deberá superarse más de 25 días al año. En lo que llevamos de año, ha habido superaciones diarias en las estaciones medidoras de Tudela-Canraso, Funes, Olite y en algunas del norte como Alsasua y Leitza. El mayor pico en La Ribera se dio el pasado 14 de junio.

El ozono troposférico es el contaminante que presenta en Navarra una mayor extensión y afección a la población y a la vegetación, con unos niveles al alza. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático.

La organización ecologista denuncia que el Gobierno de Navarra acumula una década de retraso en la redacción de los preceptivos Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir los niveles de ozono, planes obligatorios desde el año 2004, por lo que exigen a la Administración autonómica que cumpla con sus obligaciones legales y elabore, apruebe y aplique sin más dilación dichos Planes de Mejora, tras someterlos a información pública.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.[/ihc-hide-content]