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Larrarte y Pérez preparan su intervención ante una sala de nuevo llena de vecinos
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La tranquilidad regresa al Barrio de Lourdes inmerso en pleno debate sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica que conlleva la modificación del nombre de sus calles. El ayuntamiento ha aprovechado la segunda reunión con los vecinos para centrarse en aclarar las dudas sobre todo tipo de cuestiones relacionadas con el nombre de las calles.

Al encuentro han asistido alrededor de 250 personas a las que el alcalde, Eneko Larrarte, ha trasladado dos cuestiones esenciales en todo el proceso. La primera, la obligatoriedad como representantes públicos del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica; y la segunda la disponibilidad absoluta del SAC y del Archivo Municipal para que los vecinos aclaren todo tipo de cuestiones relacionadas con el cambio de nombre de las calles.

Arropado por sus socios de gobierno, Daniel López, de Tudela Puede, y Silvia Cepas, del PSN-PSOE, y con el apoyo técnico del Jefe de la Policía Municipal, José Ángel Santamaría, y la directora del archivo municipal, Beatriz Pérez, Larrarte ha recordado a los vecinos que el ayuntamiento puede incurrir en una infracción si no aplica la ley con consecuencias como la pérdida de subvenciones del Gobierno de Navarra e incluso la inhabilitación de cargos públicos. En este sentido, Larrarte ha advertido de la grave iniciativa impulsada por el concejal Ignacio Martínez Santos de impulsar una recogida de firmas y ha asegurado que  «es una irresponsabilidad como corporativo». El alcalde ha reprochado su actitud por promover una iniciativa para incumplir una ley. «Al margen de quien lo fomente, el ayuntamiento no va a poder hacer caso de esas firmas si es para incumplir una ley», ha contestado Larrarte cuando una vecina le ha preguntado si se va a hacer caso a esas firmas.

Asimismo, y ante las críticas recibidas en los últimos días, el alcalde ha recordado que el cambio de nombres al que obliga la ley «se ha llevado a cabo en otros sitios sin que nadie ofrezca ninguna explicación».

Proceso

La archivera municipal, Beatriz Pérez, ha explicado a los vecinos que al día siguiente de que el pleno apruebe los nombres de las nuevas calles el archivo y el SAC emitirán las certificaciones necesarias ante todo tipo de instituciones públicas y privadas dando a conocer las equivalencias del nombre de las calles. En estas comunicaciones se incluyen correos, entidades bancarias, suministros eléctricos y de gas, principales aseguradoras y las principales empresas de mensajería de la zona. No obstante, a petición de un vecino el ayuntamiento planea realizar un listado con el nombre de todas las entidades a las que se va a advertir del cambio de nombre de las calles para que en el caso de que se eche en falta a alguna empresa los vecinos puedan dar su aviso al ayuntamiento.

Respecto a las escrituras de las viviendas en la notaría y el registro de la propiedad, Pérez ha señalado que no es necesario dar aviso salvo que se vaya a realizar una compra-venta, permuta o herencia, momento en el que se solventará la nueva dirección con una anotación del notario. «Hay que tener claro que el 90% o más de las gestiones van a ser realizadas por el propio ayuntamiento sin molestar a los vecinos», ha apuntado Pérez.

Respecto a la documentación personal, DNI, permiso de conducir y de circulación, el Jefe de la Policía Municipal, José Angel Santamaría, ha explicado que no es obligatorio cambiar la dirección en el DNI salvo que este vaya a caducar y que en el caso de que los vecinos quieran poner la nueva dirección en el documento el proceso es gratuito. Respecto al carnet de conducir, Santamaría ha recordado que los nuevos documentos ya no llevan la dirección y que existe un convenio entre el ayuntamiento y la DGT por el que los vecinos pueden solicitar el cambio de dirección a la DGT cuando se produce un cambio en el empadronamiento.

Tras las explicaciones de los técnicos Larrarte ha reconocido que el mayor coste para los vecinos puede estar en el cambio de rotulaciones de comercios y el de aquellos portales que indican el nombre de la calle con vinilos. Para sufragar los costes de las nuevas denominaciones el alcalde ha avanzado que se establecerá una disposición transitoria para que estos cambios puedan recibir una subvención por parte del ayuntamiento.

Calendario

Otro de los datos que se ha facilitado a los vecinos ha sido el calendario previsto para acometer el cambio de nombres de las calles. El alcalde ha explicado que hasta el próximo 24 de junio el SAC y el Archivo Municipal estarán abiertos a las propuestas planteadas por los vecinos para plantear dudas y propuestas como nombres para las calles. A partir de ese momento se iniciará el trámite administrativo, se realizará la propuesta definitiva del nombre de calles, pasará a la comisión de Hacienda y la decisión se hará efectiva en principio en el pleno del mes de julio.

Tras este pleno se procederá al cambio de placas, un proceso que, ha deseado Larrarte, esperamos se pueda llevar a cabo en verano aprovechando la menor afluencia de peatones y de tráfico en las calles.

Los nombres gustan poco a los vecinos

En el turno de intervenciones del público se ha podido constatar que los nombres planteados para las nuevas calles no terminan de convencer a los vecinos. La archivera municipal, Beatriz Pérez, ha explicado que se trata de topónimos y términos vinculados a Tudela y, aunque ha reconocido que algunos de ellos pueden resultar extraños para los vecinos, son propios de nuestra ciudad y ha resaltado el interés que supone conservarlos dado que muchos de ellos han dejado de utilizarse.

No obstante ha habido propuestas de todo tipo, como nombrar las calles con minerales, nombres de montañas, ríos o con las localidades de procedencia de las personas que poblaron el Barrio ya que, ha recordado un vecino, no todos procedían del casco antiguo de Tudela, sino de poblaciones de Castilla, La Rioja o Aragón.

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