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Alrededor de 300 personas caminaron este domingo desde la Finca de los Aguilares hasta las puertas del polígono de tiro de las Bardenas para pedir el desmantelamiento de la instalación militar en el 30 aniversario de esta reivindicación pacifista.
Pese a lo desapacible del tiempo, el ánimo se mantuvo entre los convocantes de la marcha que un año más han incidido en el riesgo que supone la existencia de instalación militar para los vecinos de las poblaciones colindantes, un riesgo creciente han venido denunciando, con el continuo aumento de maniobras con fuego real en el territorio bardenero.
Pese a que la responsabilidad de la continuidad del polígono recae en los pueblos congozantes de la Comunidad de Bardenas, la presencia aragonesa en la marcha viene siendo cada vez más notoria. En este sentido, desde la Asamblea Antipolígono se ha hecho un llamamiento a la población de ambas comunidades para que asuman su papel y responsabilidad a la hora de reclamar el final de una instalación militar ante la falta de contundencia de las administraciones públicas. “No podemos resignarnos a aceptar que el Polígono de Tiro es una realidad inamovible que perdura en el tiempo sin posibilidad de darle la vuelta. Fue una decisión política en tiempos del franquismo la que puso en pie esta instalación y ha de ser otra decisión política de carácter democrático la que acuerde su desaparición”, reivindicaron los participantes en la marcha.
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