[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El Gobierno de Navarra ha adelantado el comienzo habitual de la campaña estival de extinción de incendios forestales por el riesgo que suponen la sequía registrada en la zona sur de la Comunidad Foral y el previsible adelanto de las tareas de recolección del cereal.
Así, mañana jueves se incorporarán los primeros efectivos de refuerzo en los parques comarcales de bomberos de Tudela, Peralta y Lodosa, así como una de las dos brigadas helitransportadas. Serán 36 peones y 16 conductores. Posteriormente, el 8 de junio llegará personal adicional, 32 peones y 20 conductores, a los parques Central, de Tafalla, de Estella-Lizarra y de Sangüesa. Por último, el 15 de junio se sumará un segundo refuerzo, con 34 peones y 12 conductores, a los parques Central, de Tafalla y de Estella-Lizarra, y la segunda brigada helitransportada.
De este modo, tal y como ha informado la consejera portavoz, María Solana, al término de la sesión celebrada hoy miércoles, el Gobierno de Navarra dispondrá para mediados de mes, quince días antes que el pasado año, de más de 800 efectivos para participar en esta campaña estival, cifra superiorr a la de años anteriores por la reciente incorporación de los 30 nuevos bomberos.
Concretamente, el Servicio de Bomberos de Navarra-Nafarroako Suhiltzaileak contará con su plantilla ordinaria, en torno a 400 efectivos, con 150 auxiliares contratados específicamente para este fin y con otros 140 bomberos voluntarios. A ellos se suman los 109 guardas forestales y 8 técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
En cuanto a los medios aéreos, se contará con tres helicópteros del Gobierno de Navarra y con un avión de carga en tierra, que cede el Ministerio y que habitualmente está disponible a partir del 1 de julio. Por tierra, el Servicio de Bomberos de Navarra-Nafarroako Suhiltzaileak dispone de 38 vehículos autobombas, cinco vehículos cisterna y 54 vehículos para transporte de personal. Además, Medio Ambiente aportará maquinaria forestal para ayudar en las labores de defensa del operativo de extinción en caso de incendios importantes.
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Motivos para adelantar la campaña
Este adelanto de la campaña estival contra incendios forestales se justifica por el análisis realizado desde el Departamento de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, dirigido por la consejera Mª José Beaumont, sobre el seguimiento de varios modelos meteorológicos, las predicciones de precipitación y temperatura, la valoración de la lluvia registrada en los últimos meses, la humedad del suelo y el estado del cereal, en este último caso con la información facilitada desde el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local.
Así, se ha visto que la precipitación acumulada en varias estaciones meteorológicas automáticas del Gobierno de Navarra se encuentra durante este último año por debajo de la media. Con la agravante de que son las estaciones que recogen datos de los lugares donde suelen registrarse incendios habitualmente relacionados con la recolección del cereal. Además, el análisis de la humedad del suelo indica que actualmente la sequedad del terreno en la zona sur de Navarra es comparable a la existente a finales de los meses de junio de 2016 y 2012, años en los que se registraron grandes incendios, como el de la Zona Media del pasado año, que fue el peor de las últimas tres décadas, o los de Ujué y Aras, en 2012.
Finalmente, las altas temperaturas y la falta de precipitaciones en abril y mayo han propiciado que se vaya a adelantar la recolección del cereal en la Ribera y en zonas de Tierra Estella y de la Navarra Media. Unas labores agrícolas que incrementan el riesgo de que se declare un incendio por la maquinaria empleada.
El invierno con más incendios de la década
Por otra parte, el Gobierno ha sido informado hoy también del balance de la campaña invernal de prevención y extinción de incendios forestales, desarrollada entre los meses de diciembre y abril y que ha sido la más intensa de la última década, tanto en el número de incendios como en la superficie afectada. El Servicio de Bomberos de Navarra-Nafarroako Suhiltzaileak atribuye este aumento a la situación meteorológica, más cálida y seca; al aumento de matorrales en los pastos por falta de ganado; y al arraigo del uso del fuego para gestionar los pastizales.
Concretamente, entre diciembre de 2016 y abril de 2017 se han declarado 663 incendios, que han afectado a 1.153,74 hectáreas, de las que el 96% eran superficie forestal, si bien no se han producido grandes daños en la masa forestal, según indican los bomberos.
Los datos de esta campaña superan con creces a los registrados en la campaña anterior, cuando se contabilizaron 216 incendios, que afectaron a 152,79 hectáreas. Las cifras registradas en esta ocasión se aproximan al número de incendios declarados en los inviernos de 2008, con 607 incendios; de 2012, con 568; y de 2009, con 535. Respecto al número de hectáreas afectadas, el dato anterior que más se aproxima al registrado este invierno es el de la campaña de 2008, con 869,50 hectáreas.
Los parques de bomberos con más intervenciones durante este invierno han sido los de Oronoz, con 76 incendios; Estella-Lizarra, con 73; y Tudela, con 71. Les siguen los de Auritz/Burguete, con 47 intervenciones; Tafalla, con 37; Lodosa, con 35; Peralta, con 24; Altsasu/Alsasua, con 20; Central, con 14; Sangüesa, con 8; Navascués, con 8; y Pamplona (Trinitarios), con 7.[/ihc-hide-content]
