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El presidente de UPN, Javier Esparza, ha participado en un encuentro con los medios de comunicación de la Ribera en el que ha repasado la acción de gobierno del ejecutivo que preside Uxue Barkos. Esparza ha asegurado que las decisiones adoptadas por el cuatripartido en estos dos años de gobierno están conduciendo a la fractura social de Navarra y ha acusado al alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, de ser el principal cómplice de las mismas en la Ribera «callando y actuando como el delegado del gobierno de Barkos en la Ribera».
Esparza ha recordado que el silencio de Larrarte está consintiendo una política educativa que está siendo utilizada como instrumento político de los intereses nacionalistas de Bildu y Geroa Bai «creando problema tras problema, paralizando el aprendizaje del inglés en favor del euskera en lugar de plantear más medios de apoyo a los menores con necesidades educativas».
También ha criticado la ausencia de un modelo sanitario orientado a hacer frente a las necesidades de una población cada vez más envejecida así como una política social que no ofrece alternativas de trabajo y formación «con un modelo que con el tiempo terminará reventando», ha asegurado.
El presidente de los regionalistas navarros ha sido especialmente ácido con un gobierno, ha recordado, «que iba a revertir los recortes pero lo único que ha generado son más problemas y crujir a los navarros a impuestos», un gobierno, ha continuado «que hizo todo lo posible para no hacer Itoiz, ni la primera ni la segunda fase del canal de Navarra. Que ahora nos cuenten lo contrario es una mentira más porque la realidad es que no quieren hacer nada».
La alta velocidad ha sido otros de los focos de atención de la intervención de Esparza que ha recordado que se trata de un proyecto vital para el futuro de Navarra «pero que no apoyan ni EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerrra», punto en el que ha asegurado no entender la postura de algunos partidos «que ven el TAV como algo bueno en la Comunidad Autónoma Vasca pero que es malo para Navarra».
Esparza ha denunciado la fijación y obsesión identitaria del cuatripartito que sostiene a Uxue Barkos «algo que no genera confianza y hace que Navarra no aproveche todas las oportunidades que tiene» y en cambio, «genera una fractura social al poner la ikurriña al mismo nivel que la bandera de Navarra o puntúe doblemente el conocimiento del euskera situándolo como algo esencial» algo que el dirigente de UPN no ha dudado en considerar una «falta de respeto» para la mayoría de los navarros. «De todo esto», ha indicado, «es cómplice el alcalde de Tudela. Eneko Larrarte, que no ha dicho ni ha hecho crítica de nada».
La propuesta de UPN
Esparza también ha esbozado el planteamiento con el que UPN quiere recuperar la confianza de los navarros. Ha reconocido las complejidades del periodo económico anterior y una etapa en la que no todo pudieron ser buenas noticias. «Estamos construyendo un proyecto para Navarra, para todos y para todas, que respeta a la gente, que defiende nuestros símbolos, lo que somos y que pone un necesario sentido común para lograr un gobierno que piense en la gente, que apueste por la educación, la sanidad, el desarrollo económico y el empleo», ha avanzado.
Respecto a Tudela, Esparza ha agradecido el empeño y dedicación de Carlos Moreno al frente del grupo municipal. Ha respetado su decisión y la ha achacado a las circunstancias personales de cada cual, reconociendo lo complejo que resulta compaginar la labor política municipal con la familia y el trabajo. «Estamos construyendo un nuevo proyecto para Tudela, un proyecto ganador que nos va a permitir volver a tener el gobierno de la ciudad».
Respecto a la relación que une a los regionalistas con el Partido Popular, Esparza ah indicado que no hay ninguna atadura con la formación de Mariano Rajoy más allá del compromiso alcanzado con la investidura y el reciente acuerdo presupuestario porque, entiende, es claramente beneficioso para Navarra al recoger los compromisos para el desarrollo del Canal de Navarra o la Alta Velocidad Ferroviaria. Sobre los casos de corrupción que acechan a los Populares, Esparza ha abogado por «el que la haga la pague, y cuanto antes mejor».
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