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Anabel Corcín presentó en la Casa del Almirante de Tudela «Materia Orgánica», poemario en el que recopila una treintena de obras breves en las que la autora habla del amor, la vida o la muerte, temáticas de las que bebe la poesía y que, reconoció «surgen de esa aventura tan maravillosa y, a veces, tan puñetera, que es la vida».
Acompañada por Pepe Alfaro, del grupo literario Traslapuente, y la editora Trinidad Ruiz Marcellán, que ha incluido «Materia Orgánica» en la colección Papeles de Trasmoz, Corcín leyó ante el numeroso público que llenó el salón de actos de la Casa del Almirante algunas de sus obras, versos que abordan el desamor o esconden historias sobre personas, personajes y lugares que han servido de inspiración. También, adelantó la autora, sus poesías abordan la amistad, «desde el punto de vista de la importancia de los amigos en nuestra vida y de la verdadera madera de la que están hechas las personas que te rodean», y como mujer habla de la feminidad, sin convertir la obra en un poemario feminista, «presentando a la mujer como compañera del hombre y no como alguien que se encuentra en otro bando».
Como no podía ser de otro modo, la sensibilidad y la creación de Corcín tampoco es ajena a la realidad que le toca vivir, de ese mundo que nos rodea con sus justicias e injusticias «acostumbrado a una estética del horror, el crimen y el olvido» y de una humanidad, lamenta, capaz de convertir en parques turísticos el propio horror de la maldad del hombre, tal y como muestra en «Ya es primavera».
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