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El equipo de gobierno sacó adelante el presupuesto general único de la ciudad por valor de 38.730.205,51 euros, desglosados los 35.042.884,85 euros del presupuesto municipal único a los que se suman los 3.228.920,66 euros correspondientes a la Junta de Aguas. Bastaron los 11 votos de los concejales de las tres formaciones que componen el equipo de Gobierno para superar el rechazo de los 9 votos en contra que sumaron UPN, PP y CUP, y la abstención del concejal no adscrito Ignacio Martínez Santos.
Como reconocía el responsable del área de Hacienda, José Ángel Andrés, el pleno de este mes de marzo ha supuesto la escenificación del primer acto para sacar adelante los proyectos planteados por el equipo de gobierno para 2017. De este modo, las cifras aprobadas excluyen 2,5 millones de euros que se incorporarán al presupuesto en un segundo acto que tendrá lugar este mes de abril o en mayo, y que servirán para hacer frente a las inversiones planteadas: en el Barrio de Lourdes para ejecutar las mejoras de accesibilidad con un ascensor en la zona de la Torre Monreal; el proyecto para la puesta en valor del Cerro de Santa Bárbara; la renovación de redes y mejora de las calles de las zonas de Arcos Escribano y Fernández Portolés; y los trabajos pendientes del cubrimiento del Queiles en la zona de la calle Muro. La justificación, explicó Andrés, «es porque hemos querido que prevalezca la seguridad jurídica de manera que el remanente de tesorería que se va a destinar a estas inversiones figure como apunte de modificación presupuestaria y no como apunte de ingresos. Para evitar que se impugne el presupuesto, lo hacemos en dos actos pero dejando muy claro que el presupuesto es tal y como se presentó y que no se va a recortar ni un solo euro».
La explicación de Andrés fue el único momento sosegado del debate que suscitaron los presupuestos al que todas las formaciones, sin excepción, aportaron un tono crítico y de ataques que superaron lo estrictamente político en un tono sin precedentes en las legislaturas de años anteriores. La portavoz del PP, Irene Royo atacó al presupuesto por su escasa aportación a la hora de resolver los problemas de la ciudad, especialmente en materia de empleo, y no ocultó su indignación con el alcalde, al que le recriminó que les insulte al llamarle «jeta» cuando la intención del PP ha sido aportar mejoras e ideas al presupuesto.
El portavoz de UPN, Carlos Moreno, no bajo la tensión y en un tono que más tarde Larrarte consideró elevado, recordó al equipo de gobierno que el proyecto, al que ya se había referido con anterioridad como «una chapuza sin precedentes», «está inflado y cogido con pinzas». Acusó a IE, PSN-PSOE y Tudela Puede de ser pedigüeños y de cargarse el comercio y la industria de la ciudad ejemplificando con una fotografía de 6 cafés el dinero que el equipo de gobierno ha destinado este año al mantenimiento de los polígonos industriales.
Algo más ajenos a la tensión se mostraron los concejales de la CUP, Gustavo Gil Pérez-Nievas, y el no adscrito, Ignacio Martínez Santos. Gil recriminó al equipo de gobierno que no valore ni tenga en cuenta el esfuerzo e iniciativas que ha tratado de aportar la CUP al proyecto del equipo de gobierno; mientras que Martínez se limitó, «ante la intensidad del debate» a destacar el esfuerzo que se va a realizar para acometer las inversiones y destacó la partida que se destinará a comercio “por ser la mayor empresa de Tudela”, recordó.
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