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Día de fiesta en el colegio de la Anunciata que con la celebración de una nueva edición de la Operación Bocata ha puesto el broche a las actividades que los alumnos están desarrollando para conocer y reivindicar los Derechos Humanos.
El acto de este año ha estado dedicado al colegio de Rubi, en Ruanda, donde las Dominicas de la Anunciata han puesto en marcha un colegio para evitar que los alumnos de la localidad tengan que desplazarse 40 kilómetros, 20 de ida y 20 de vuelta, para asistir a clase. Este año, ha explicado Amaia Labarta Rodríguez, coordinadora de pastoral del centro, se ha levantado un pabellón para primaria y nuestro objetivo ahora es llenar esas paredes de pupitres y pizarras», ha señalado.
Para vivir intensamente este proyecto, los alumnos del colegio tudelano se han involucrado en el proyecto «Todos somos familia», han intercambiado cartas con los escolares del país centroafricano y se han acercado a su modo y condiciones de vida. El punto visible de todo este trabajo ha sido la jornada de celebración de la Operación Bocata, en la que se han repartido más de 1.000 bocadillos de chistorra, salchicas y tortilla cuya venta, así como el resto de aportaciones en donativos y productos, esperan reunir los 5.000 euros necesarios para el equipamiento del nuevo colegio de Rubi.
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