Carlos Aurensanz IES Benjamín de Tudela
Carlos Aurensanz durante la entrevista con las alumnas del IES Benjamín de Tudela
-- Publicidad --

[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]

N.Ruiz, Y.Ouazouz y H. Ouisnaf /
IES Benjamín de Tudela

Hoy tenemos la oportunidad de compartir nuestro club de lectura sobre Hasday. El médico del califa con su creador, Carlos Aurensanz. Su obra opta al I Premio de novela “Benjamín de Tudela”.
Llega puntual a nuestra cita. Su rostro y sus gestos nos hacen ver que tiene ganas de compartir este rato con nosotros. Agradable, atento a nuestras inquietudes, nos va a ir desvelando su faceta como escritor antes de debatir sobre su obra.
¿Cuándo decidiste comenzar a escribir?
Surgió por casualidad, no fue nada premeditado. Empecé con la primera novela, Banu Qasi, por interés en aquella época de la historia.
Entonces, ¿debemos a la casualidad tu debut como escritor?
Se puede decir que sí. Empecé por hobby y por mi interés por conocer a gente que vivió en Tudela hace mil doscientos años. Después de más de dos años me encontré con ochocientas páginas. Me animé y tuve la inmensa suerte de que una editorial se interesó por la historia.
¿Cómo haces para alternar tu trabajo de veterinario con el de la escritura?
Trabajo todos los días mi jornada normal pero la escritura es para mí un entretenimiento. Cuando algo te gusta, cuando disfrutas de verdad con algo, sacas tiempo de debajo de las piedras.
Cuéntanos cómo te organizas la escritura.
Una novela hay que tenerla muy bien estructurada desde el principio, además yo soy muy meticuloso, muy organizado. Hay que buscar toda la documentación posible, estar seguro de lo que cuentas, no te puedes permitir el lujo de cometer un error.

Disfruto escribiendo todos mis libros pero si alguno me ha hecho pasarlo realmente bien ha sido “La Puerta Pintada”

Carlos Aurensanz IES Benjamín de Tudela
El autor firmó ejemplares de Hasday, el médico del califa, a los alumnos en un reciente encuentro literario
¿Escribir una novela no se hace de forma improvisada?
No, no. Cuando te pones a escribir ya lo haces sobre ese esquema concreto. Ha habido novelas que, antes de empezar la fase de escritura, ya sabía cuántos capítulos iba a tener y el contenido de cada uno de ellos. La última fase es la propiamente literaria, plasmar por escrito todo lo que has diseñado. Siempre dejas un margen para la improvisación pero la estructura de la novela está ya planificada.
¿Se puede vivir de escribir?
No. Hoy vivir de la literatura es muy difícil, hay que ser un escritor de éxito, de bestsellers, hay vender cientos de miles de ejemplares para permitirse uno el lujo de dedicarse a escribir a tiempo completo.
Si alguna vez te bloqueas escribiendo, ¿qué haces para volver a tomar las riendas de la escritura?
Desconectar, irme a correr, el deporte es el complemento perfecto. Paso muchas horas delante del ordenador, mi trabajo también es bastante sedentario, eso lo tienes que complementar con actividad física. Cuando estás paseando, corriendo, … las ideas fluyen en la cabeza sin parar.
¿Algunos de los personajes de tus libros están inspirados en tu personalidad o en alguna persona de tu entorno?
No. Son personajes históricos o de ficción. Por supuesto que a veces en los personajes reflejas algo de tu personalidad, de tu manera de pensar y de ver las cosas pero no directamente. No hay ningún personaje que sea mi alter ego.
¿Has disfrutado más escribiendo alguno de tus libros?
He disfrutado con todos pero si tuviera que destacar uno con el que lo he pasado realmente bien ha sido con La puerta pintada porque fue una novela que surgió de repente. La historia de La puerta pintada se cruzó por el medio, fue una historia de esas que la ves, que dices: ¡ostras, qué historia tengo aquí!. Además llegó en un momento en el que me apetecía cambiar de registro porque venía de la trilogía de Al Ándalus, con siete años de trabajo
¿Los lectores también agradecieron ese cambio?
Sí, a pesar de que la editorial tenía sus dudas. Yo lo tenía tan claro y sabía que esa historia podía funcionar bien y ahora es la que más satisfacciones me está dando.
Y el paso a escribir Hasday. El médico del califa, ¿qué te supuso?
Me supuso un cambio de cultura. Eso me obligó a documentarte en las costumbres judías, las fiestas, la alimentación, los hábitos de vida, antes había descrito mezquitas, ahora tenía que describir sinagogas. Es un reto intelectual.

La novela histórica es la que he ha traído al mundo de la literatura

Estás escribiendo otra novela, ¿de qué va a tratar?
Pues otro cambio, en este caso dejo Al Ándalus, dejo la época del califato y paso ya a la época de la reconquista. Está ambientada en Tudela, en la cultura cristiana, en los siglos XII-XIII, época de Sancho VI – Sancho VII, en un momento apasionante de la historia de nuestra ciudad, el momento de la construcción de la catedral, del Puente del Ebro, de San Nicolás, del Castillo, de la Magdalena. Tudela, en aquel momento, después de la conquista a los moros, tuvo un momento de eclosión: se le concedieron los fueros, se llenó de gente, era un hervidero. En este ambiente transcurre la novela, además hay una trama de intriga, intriga histórica.

Antes de terminar, ¿qué autor nos recomendarías leer a los jóvenes?
Bueno, a mí es la novela histórica la que me ha traído al mundo de la literatura, os recomendaría El nombre de la rosa de Umberto Eco. Otra novela que os recomiendo es El puente de Alcántara de Fran Baec, seguro qu

[/ihc-hide-content]e disfrutaréis con él.