Las autoescuelas de Tudela han mostrado su apoyo a la propuesta del alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, de pedir a la Dirección General de Tráfico una descentralización de los servicios y crear en la capital ribera una oficina local que solucione el problema de la digitalización del aula pero, además, como apuntan desde el sector, resuelva una serie de problemáticas que se llevan arrastrando y que están llevando a la obtención del carnet de conducir a una situación insostenible.
“Estamos todos a una. Esto nos afecta a todos. Si dejamos de examinar en Tudela, será mucho más complicado y costoso”
Raimundo Martínez, responsable de la Autoescuela Martínez Álvarez, reconoce que hay unanimidad en el sector a la hora de reclamar soluciones para solventar una situación que afecta directamente a alumnos, familias y el sector en general. “Estamos todos a una, porque esto nos afecta a todos. Si dejamos de examinar en Tudela, cualquier gestión ante tráfico será mucho más complicada y costosa”, asegura Martínez.
El sector considera que la mejor opción sería la propuesta que ha defendido el alcalde de Tudela ante la delegación del Gobierno de crear de una oficina de la DGT en Tudela que permita atender las necesidades de la comarca. “Una oficina de la DGT en Tudela sería lo ideal. Con dos o tres funcionarios podríamos estar perfectamente atendidos”, afirma el responsable de Martínez Álvarez aunque, reconoce las expectativas de que la DGT asuma tanto esta pretensión como el coste de la digitalización son “poquísimas” y considera «exageradas» las demandas que la DGT ha puesto sobre la mesa.
También Víctor Vidorreta, profesor de Autoescuela Soto, reconoce que la controversia que se ha generado con la petición de la DGT de digitalizar el aula de Tudela es un problema más que se añade a la situación en la que se encuentra la DGT en Navarra, sin apenas empleados ni examinadores, lo que viene ocasionando un deterioro de los servicios que presta tanto a autoescuelas como ciudadanos en general en los últimos años.
“Mientras la zona de Pamplona no asume ningún coste extra, en Tudela y la Ribera nos piden un desembolso impresionante. Esto no es justo.”
Vidorreta ve lógica la demanda del alcalde de Tudela «y que la digitalización del aula se costee con los impuestos que ya pagamos y no recaiga sobre las administraciones locales. Es la DGT la que exige al Ayuntamiento que firme un convenio que le obliga a sumir los costes de infraestructura, sistemas informáticos, mantenimiento, poner a personal para solventar posibles problemas o comprar los equipos que la DGT le indica».
Desplazarse a Pamplona para hacer los exámenes
Por ello, Martínez respalda las acciones emprendidas por el ayuntamiento de Tudela para buscar alternativas, incluida la posibilidad de que los ayuntamientos de la Ribera colaboren para financiar entre todos el coste de digitalizar el aula, aunque esta medida implique un nuevo motivo de discriminación a los vecinos de la Ribera ya que mientras en Pamplona y otras zonas de Navarra que se examinan en Pamplona sus ayuntamientos no asumen ningún coste, en Tudela y la Ribera nos piden asumir un desembolso impresionante cuando pagamos los mismos impuestos y eso no es justo», recalca.
El sector teme que si no se llega a un acuerdo la DGT deje de realizar exámenes en Tudela, lo que obligaría a los alumnos a desplazarse a ciudades como Pamplona, Zaragoza o Logroño. “Esto supondría más complicaciones, mayores costes para las familias y más riesgos en carretera”, alerta Martínez que apela a las instituciones y responsables implicados a solucionar esta situación. “Si esto se para y se calla, no tendrá recorrido y hay que alcanzar la mejor solución para todos».
Más problemas
La digitalización del aula de Tudela es un problema más que se añade a la situación que viene soportando el sector en los últimos años que tiene que convivir con el déficit crítico de falta de examinadores en Navarra, algo que afecta directamente la disponibilidad de plazas para que los estudiantes puedan hacer sus exámenes prácticos. Actualmente, recuerda Raimundo Martínez, más de 1.000 personas con la teórica aprobada están a la espera de poder realizar el examen práctico, lo que, indica, “es una situación insostenible”.
Esta situación, explica Vidorreta, empeora en los meses de verano, debido al periodo vacacional de los examinadores y el de los alumnos, que aprovechan sus vacaciones para tratar de obtener el carnet de conducir, temas que van a estar presentes en el encuentro que las autoescuelas de Tudela van a mantener con la Delegación del Gobierno en Pamplona el próximo jueves.