Jon Pascual Borobia apenas tenía un año cuando le regalaron por su cumpleaños una réplica en goma de los gigantes de Buñuel y, a partir de entonces, se desató su pasión por coleccionar este tipo de figuras. Siete años después, este niño de Cortes, ya tiene en la estantería de su habitación 223 reproducciones de las comparsas de muchas localidades de España.
“Es el mejor regalo que me pudieron y me pueden hacer”, comenta el pequeño con un gran desparpajo, ante la atenta mirada y sonrisa de su madre Marta y de su abuela Inés Litago Escalada, de quien le viene su amor por el coleccionismo, ya que ella posee un museo privado del Huevo de Avestruz Pintado a Mano, con más de 1.200 piezas, además de unos 750 botijos, más de 100 belenes del mundo etcétera. Las personas interesadas en disfrutar de este museo pueden concertar visita guiada en el teléfono 637 09 00 87.
Jon tiene 8 años y, por este motivo, intenta visitar, junto a sus padres, las localidades en las que existen comparsas de gigantes para disfrutar de la variedad de imágenes y recreaciones artísticas, así como de sus bailes. No obstante, los que más le llaman la atención son los de Solsona, localidad de Lérida (Cataluña), conocida por su gran tradición folclórica de los gigantes, así como de su carnaval, con un amplio patrimonio de esta índole.
Como no podía ser de otra forma, Jon Pascual Borobia pertenece a la Comparsa de Gigantes de Cortes, que se conoce a la perfección. “Aquí tenemos a Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, así como al Paloteador y Paloteadora adultos e infantiles”, recuerda. En este sentido, tiene palabras de elogio para sus referentes en la que es su gran pasión; Pablo Cerdán Alonso, otro amante del coleccionismo de gigantes, que posee más de 400 figuras, y Alejandro Cabrejas Hernandorena, presidente de la Comparsa de Gigantes de Cortes.