Las personas que componemos Yala Erribera no podemos dejar de mostrar la máxima indignación ante los resultados de la moción llevada al pleno municipal del Ayuntamiento de Tudela el pasado lunes 28 de octubre. Primeramente, nos gustaría agradecer la disposición del grupo municipal de Contigo Tudela, siendo el único grupo que votó a favor.
Queremos recordar que los principales puntos de nuestra moción eran relativos a; exigir un alto el fuego inmediato y permanente en la franja de Gaza, permitir la apertura de corredores humanitarios, la imposición de un embargo de armas a Israel, pedir que se reconstruyan las viviendas civiles palestinas destruidas, demandar que se incremente el apoyo tanto al Tribunal Penal Internacional como a la Corte Internacional de Justicia, reclamar la ruptura relaciones con Israel, y apoyar a la agencia de la ONU, la UNRWA, entre otros puntos. Esta moción, a fecha del pasado lunes, se había presentado y aprobado en 31 ayuntamientos de toda Navarra, que representan a más de 72.000 habitantes, lo que constituye el 11% de la población total de Navarra.
Nuestro malestar se basa tanto en el fondo como en las formas en las que se rechazó esta moción, por parte de Unión del Pueblo Navarro y el Partido Popular, además de una incomprensible abstención del Partido Socialista de Navarra. No entendemos el porqué de esta abstención, cuando en la mayoría de Ayuntamientos donde se ha aprobado nuestra moción, su voto había sido afirmativo, además de que su representante, Olga Chueca, es una cara habitual en las concentraciones de Yala en apoyo al pueblo palestino. Tememos que al presentar el PSN otra moción mucho más laxa y sin exigir medidas reales contra el genocidio israelí, el PSN haya caído en dinámicas meramente de intereses partidistas, sin beneficiar nada a la causa de la paz en Palestina.
La portavoz del PP, Irene Royo, expresó que esta es una situación “compleja” y que Israel “tiene derecho a defenderse”. Para Yala Erribera estas afirmaciones constituyen un absurdo, ya que cualquier conflicto internacional y cualquier situación de colonización, ocupación y apartheid son situaciones complejas, y eso no ha impedido poder pronunciarse o tomar medidas contra ellas a lo largo de la historia. Además, apelar al “derecho a defenderse” de Israel es un apoyo implícito al genocidio que se está cometiendo. Estas afirmaciones descontextualizan y minimizan el sufrimiento de la población palestina.
Por su parte, el portavoz de UPN, Carlos Aguado, en una actitud chulesca, definió nuestra moción como “incompleta” y que pecaba de tener “asunciones de parte, exageradas y falsas”, además de puntualizar que la única causa del conflicto son los hechos del 7 de octubre de 2023, y declarar fríamente que “Israel tiene derecho a la represalia”. Lamentamos que sus declaraciones sean fruto de la desinformación, ya que el señor Aguado debería conocer que Palestina lleva ocupada 76 años por el estado sionista de Israel, como dictan las resoluciones de la ONU. Nada de esto empezó el 7 de octubre.
También le invitamos a que indique qué hechos de los expuestos le parecen exagerados
o falsos, cuando la directora de la UNRWA en España, Raquel Martí indicaba esta semana que el genocidio en Gaza es el más brutal que ha vivido Naciones Unidas desde la Segunda Guerra Mundial. Creemos que la gravedad del asunto habla por sí sola.
El derecho a la represalia debería saber el señor Aguado que no existe en derecho internacional, y que si se refiere al derecho a la autodefensa, éste sólo se puede llevar a cabo en unas circunstancias concretas que, por supuesto, Israel no cumple. Estas palabras no indican más que el apoyo implícito de UPN a la ofensiva genocida de Israel al mismo tiempo que la relatora de Naciones Unidas Francesca Albanese expresa que los actos genocidas de Israel se han multiplicado. A la vez, Sudáfrica presenta ante la Corte Internacional de Justicia documentos que prueban el genocidio que Israel está cometiendo. Y el propio exfiscal jefe fundador del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, expresaba también recientemente que el asedio israelí contra Gaza no tiene excusa, por eso el caso por genocidio es plausible. De hecho, ante la acusación del señor Aguado de que Yala pretende “criminalizar a Israel”, hemos de recordarle que es la Corte Internacional de Justicia la que declaró el pasado 19 de julio que la ocupación y la anexión de los territorios palestinos por parte de Israel son ilegales, y las leyes y políticas israelíes que discriminan a la población palestina violan la prohibición de la segregación racial y del apartheid. De esta manera, la Corte obliga a todos estados miembros de Naciones Unidas a «considerar las modalidades precisas y las acciones adicionales necesarias para poner fin lo más rápido posible a la presencia ilegal del Estado de Israel en los territorios palestinos ocupados ».
Ambos partidos de la derecha conservadora expresaron de forma muy laxa y efímera su solidaridad con el pueblo palestino y su voluntad de paz, lo que para nosotros y nosotras fue un ejercicio claro de cinismo. No se puede aludir a la paz apoyando la ofensiva bélica de Israel basada en una supuesta “autodefensa” que la legalidad internacional no contempla. Un estado ocupante como es el israelí según dicta la ONU, no puede ejercer el derecho a la autodefensa contra el territorio que ocupa. De hecho, según la Convención de Ginebra y las resoluciones de la ONU, es el pueblo ocupado, en este caso el pueblo palestino, el que tiene derecho a la legítima defensa contra el ente sionista de Israel.
Es fundamental señalar que el Ayuntamiento de Tudela ha decidido mirar para otro lado en un momento en que debería estar tendiendo la mano al pueblo palestino. Esta falta de acción refleja una desconexión alarmante entre el equipo de gobierno de Tudela y la ciudadanía de todos los rincones del mundo que, cada vez más, muestra su compromiso con la paz en Palestina y rechaza el genocidio israelí.
Para finalizar, nos gustaría expresar también nuestra indignación por el rechazo del equipo de gobierno de UPN hacia la moción que presentó Contigo Tudela para iluminar la Casa del Reloj de la Plaza Nueva con la bandera palestina, en símbolo de solidaridad con el sufrimiento de este pueblo. Fue una iniciativa que apoyaron todos los grupos, includo el PP. Nos parece otra muestra más de hipocresía, de falta de empatía y humanidad, que la Casa del Reloj se ilumine decenas de veces a lo largo del año por cualquier causa solidaria, además de por cuestiones políticas como la solidaridad con
Ucrania o con Venezuela, y UPN decida rechazar este acto simbólico, en un ejercicio claro de sectarismo.
Pese a las constantes trabas, sanciones y censura a la que nos ha sometido el equipo de gobierno de UPN con el alcalde Toquero a la cabeza, Yala Erribera animamos a los grupos políticos que han votado en contra, a reconsiderar su postura y a posicionarse en el lado correcto de la historia. Citando al prestigioso exfuncionario de la ONU Craig Mokhiber: “El genocidio en Palestina es la gran prueba de fuego moral de nuestra era. Ha dividido a la humanidad entre quienes se oponen al genocidio, quienes lo apoyan y quienes no se molestan en preocuparse por él. Solo el primer grupo saldrá indemne. La vergüenza de los dos últimos perdurará durante generaciones”.
Seguiremos llamando a la movilización ciudadana.