Las localidades riberas de Villafranca y Fitero son los escenarios donde se rueda la película El convento, primer proyecto de la productora tudelana Elcon Films, creada por Luis Galindo y Ángel Manuel Chivite. Ambos son los directores del film, una película protagonizada por Lucía y Ana María, dos jóvenes postulantes recién llegadas a un pequeño convento, que se ven envueltas en los extraños sucesos que acontecen en el lugar.
El Convento es una película de género thriller con momentos de terror, una temática que gusta a los directores, y «que además consideramos que tiene muchos seguidores», aseguran. Sor Águeda, madre superiora y famosa por llevar a cabo pequeños milagros, acoge en el seno de su comunidad a Lucia y Ana María, pero en realidad la religiosa es el epicentro de una serie de horrores que alcanzarán a las muchachas, en un intento por traer la presencia del Maligno a la Tierra.
Localizaciones riberas
Desde un principio, Galindo y Chivite buscaban rodar en la Ribera. «Toda la historia se desarrolla en el interior de un convento, vimos varios de ellos y el de El Carmen de Villafranca es de la época, está muy bien conservado y además está gestionado por el Ayuntamiento de Villafranca, que nos ha dado todas las facilidades para utilizarlo como plató. Además rodamos en el claustro de El Monasterio de Fitero».
En cuanto a la idea, surgió hace unos años en una visita por parte de Luis Galindo a un convento de clausura que estaba cerrado. El ambiente y el entorno le inspiró para hacer una película de estas características, que incluye una sorpresa final.
Todo ellos le hizo desarrollar la historia sobre un convento de clausura donde hay un secreto oscuro, un lugar del que, cuando se entra, es difícil de salir. Posteriormente, Luis Galindo compartió ese germen de El Convento con Ángel Chivite, al que le fascinó la idea de unas personas encerradas en un recinto que se tienen que enfrentar a un monstruo.
«Entonces descubrimos la historia real de “Las Monjas Satánicas de Corella” y vimos que había una gran similitud entre nuestra idea y los hechos reales ocurridos en 1750 en la localidad navarra, hechos que aportan a nuestra historia la originalidad que necesitábamos». Sin embargo, Galindo y Chivite ya tenían ideada gran parte de la historia cuando descubrieron el caso de Sor Águeda y las Monjas Satánicas de Corella, de la que cogieron muchas ideas que añadieron a su historia, «que es completamente de ficción, solo nos inspiramos en la historia original, en ningún caso es una versión del caso real».
Tanto Luis Galindo como Ángel Chivite han trabajado durante muchos años en el mundo del cine y han dirigido muchos cortometrajes, pero este es su primer largometraje que producen y dirigen. Obtuvieron una Ayuda al desarrollo de proyectos de General Zinema, del Gobierno de Navarra. Eso les permitió desarrollar el proyecto y que Jesús Córdoba Acarreta escribiera el guion. Posteriormente, les concedieron una Ayuda a la producción de General Zinema, que fue el punto de partida para financiar la película.
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