Desde Liebre de Corella queremos denunciar al director general de Memoria y Convivencia Martin Zabalza Arregui, por el centralismo foral que está viviendo la Memoria Histórica en Nafarroa.
Parece ser que molesta que denunciemos que un director general de Memoria y Convivencia no haya pisado en 5 años, el quinto municipio navarro con más fusilados en la guerra civil, Corella. Y uno de los municipios navarros con más habitantes actualmente (casi 9000 habitantes).
Y es que nuestra denuncia viene a poner de manifiesto un mapa donde la mayoría de puntos de Lugares de Memoria están en la Comarca de Pamplona. Y en la Ribera solo está la Fosa de Valcardera.
Lugares de Memoria en Corella
Corella fue la quinta población de toda Navarra con más asesinados durante el golpe de estado, con 87 víctimas tras Pamplona/Iruña, Lodosa, Mendavia y Sartaguda. Sin embargo en pleno 2024 seguimos careciendo de un Lugar de Memoria.
Podríamos tener un Lugar de Memoria en la antigua cárcel municipal de Corella, situada en el Ayuntamiento, donde el 18 de Julio de 1936 llevaron a más de 40 personas detenidas por motivos políticos y las tuvieron hacinadas en condiciones infrahumanas y haciendo sus necesidades en latas. Posteriormente serían fusilados, algunos en las Bardenas, otros en cunetas, otros en el cementerio de Tudela… En esa cárcel fue quemado vivo el concejal y juez de paz de Corella, Ricardo Campos. Noticia que el Diario de Navarra del 25 de Julio de 1936 informó desvergonzadamente “que el vecino Ricardo Campos se había suicidado dando fuego al pajar del suelo”. Según Diario de Navarra parece que ocurrió en la cárcel municipal.
Otro lugar de memoria debería ser el Palacio de los Marqueses de Bajamar, donde llevaron a más de 40 presos más, de nuevo hacinados, sin agua, sin retrete ni camas y que luego serían fusilados.
Pues bien, aparte de que el departamento centra todos sus estudios en Tudela, de nuevo centralismo, en este caso en Tudela, cuando la que más sufrió en la Ribera fue Corella.
Ya no somos la ribera de Navarra. Ahora para este director, que no ha pisado nuestro municipio en 5 años, somos la Ribera de Tudela.
Este director no quiere que tengamos lugares de memoria en Corella. En cambio quiere que tengamos a la entrada de nuestro municipio un monumento dedicado a los caídos en la cruzada, unas bodegas adscritas a una entidad como Vinos de Navarra que siguen teniendo simbología franquista en su fachada sin consecuencias, una calle dedicada a Emilio Malumbres al lado del Ayuntamiento, o calles y parques dedicados a María Teresa Sáenz de Heredia y Arteta, prima del falangista José Antonio Primo de Ribera.
El centralismo foral de Iruñerria también afecta a la memoria histórica y los muertos corellanos también son muertos de tercera, sin derecho a espacios públicos que recuerden lo que pasó en nuestro municipio o a tener calles libres de simbología franquista.
Instamos a las autoridades a que hagan algo, se evite este centralismo y se invierta en el segundo municipio con más habitantes del sur de Navarra, tanto en memoria histórica como en otros ámbitos. Con cada decisión en pro de la comarca de Pamplona nos hacen un lugar de olvido y de pobreza como hemos visto ahora con la inversión en el Palacio del Marques de Rozalejo. Casi 10 millones de euros iniciales de nuevo para Pamplona. ¿Cuánto dinero han dedicado a la memoria en Corella? Es una vergüenza este centralismo de un Gobierno de «Navarra» que bien pudiera llamarse Gobierno de «Pamplona».
Javier Arellano Sesma e Itziar Jiménez Urmeneta