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Esteban Baigorri colgó el silbato el pasado domingo tras pitar la final de Copa del trofeo de la amistad que enfrentó a Academia Talentia-Construcciones Gado y a la Peña Beterri poniendo fin a 35 temporadas en el arbitraje.
A punto de cumplir los 60 años, la trayectoria deportiva de Baigorri ha estado unida de manera muy estrecha al Trofeo de la Amistad. Recuerda que apenas tenía 8 años cuando llegó a esta competición siendo el utillero del equipo de su localidad, Fontellas, entonces el Beethoven 2. Tras la desaparición del equipo, en el año 1979 no duda en empujar para fundar un nuevo equipo, el actual Fontellas en el que, reconoce, «tuve que falsificar la ficha porque había que tener 16 años para poder jugar y yo entonces aún no los había cumplido».
Tras varias temporadas sobre el terreno de juego, en la temporada 89-90, con 25 años, decide pitar su primer partido y, al mismo tiempo, entra a formar parte de la junta directiva del Trofeo, dirigida entonces por el histórico Martín Sangüesa. «Han sido 35 temporadas arbitrando de manera ininterrumpida, con excepción del año de la pandemia, en la que evidentemente también se suspendió el trofeo», rememora.
Recuerda que fue el propio Martín Sangüesa la persona que le enganchó al arbitraje. «Era una época en la que faltaban árbitros y a mí Martín me debió ver la cara de querer arbitrar». De ello también tomó ejemplo y, con el tiempo, ha ido enganchando a otros al arbitraje como José Ignacio Lasheras y alguno más hasta esta misma temporada.
En todos estos años se ha llevado recuerdos y cosas bonitas. Ha tratado de aportar al arbitraje justicia de mejor manera posible, con ese carácter amable que le caracteriza, «dialogando todo lo posible e incluso comentando las jugadas», pero sobre todo se queda con la amistad forjada con los equipos, la gente y el respeto que se lleva de ellos. «En el 99% lo que queda son amigos y esa es mi mayor satisfacción», asegura.
Pionero del VAR
Como curiosidad, Baigorri ha sido un pionero de un VAR peculiar y personal aplicado al arbitraje del Trofeo de la Amistad. «He pitado con VAR. Todos los partidos en los últimos años los he pitado con una cámara de fotos y pito mientras voy echando fotos a las jugadas e, incluso, alguna vez, la foto me ha demostrado que me he equivocado. Pero bromas a parte soy contrario al VAR con V porque desprestigia la esencia del fútbol pero la tecnología evoluciona y esto no va a parar. De todos modos la polémica, con VAR o sin VAR siempre está. Antes el VAR era los lunes en el Bar con B, con sus tertulias y sus polémicas», comenta.
Tras este fin de semana el silbato ha quedado a un lado pero, apunta, seguirá en la directiva del Trofeo. «Tengo un equipo en el trofeo, el Fontellas, y seguiremos hasta que el cuerpo aguante e incluso, si toca, pitar alguna pachanguita. Hay que seguir colaborando y que el Trofeo no se pierda. Todos a los que les gusta el fútbol saben que en el Trofeo van a tener un lugar para practicar este deporte», concluye.
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