Iñigo Valencia estuvo en el banquillo y el escocés en la grada
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Crónica de Toño de la Parra

[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El entrenador escocés ha preferido ver el partido desde la tribuna para hacerse una mejor idea, si no la tenía ya, del potencial de este Tudelano. Y la verdad es que no pudo elegir peor día.
Volvieron los antiguos fantasmas de los partidos en casa, de falta de ideas, de falta de fluidez y de bloqueo mental ante la presión a todo el campo.
Los blancos con Iñigo Valencia en el banquillo saltaron al césped con una alineación casi libro, defensa clásica, en el centro Lázaro, Ros y Chema Mato y delante, Iñaki Jiménez, Ion Vélez e Ibai Ardanaz. No hay cambios a reseñar con el nuevo cambio.
El Tudelano no encontraba huecos y no podía controlar el balón con soltura estrellándose continuamente en la línea de tres cuartos de los gallegos, que bien asentados en el campo desbarataban con soltura todo inicio de ataque navarro.
Sin apenas haber tocado el balón Pagola, Javier López “Camochu” aprovechaba un error defensivo, en el minuto 14’ para adelantar a los de Pontevedra y bajar la temperatura más de las gradas del Ciudad de Tudela.
El propio Camochu, después de otro error defensivo vuelve a marcar, en el minuto 25’, y tira por el suelo todos los sueños que se había creado el aficionado tudelano en esta semana tan mediática.
Ni las subidas de Delgado y Juanmi, ni la banda de Iñaki Jiménez, ni la brega de Ion Vélez contra la ordenada defensa viguesa, hacía presagiar que se pudiera controlar el partido.
La salida de vestuarios después del descanso parece que aporta algo de luz pero se disipa en los primeros minutos. Valencia opta por retirar a un Ion Vélez sin suerte en el ataque blanco e introduce a Oscar Vega para intentar abrir la “lata” gallega. Pero no es hasta el siguiente cambio (min. 63’), con la salida del combativo Javi cabezas cuando se generan ocasiones con algo más de peligro, pero la mala suerte y un acertado Alberto, impiden que se mueva el marcador.
En el minuto 72’ el hoy primer entrenador oficioso, decide defender de tres y retira a Álvaro Corral para darle más ataque al equipo con Pablo Lizarraga.
Pero hoy no era el día del Tudelano, como otros muchos en casa, y poco a poco se va esfumando la posibilidad de conseguir algún punto.
El proyecto de John Clarkson debuta con una dolorosa derrota y el aficionado tudelano confía en poder remontar en el próximo desplazamiento a tierras coruñesas, para enfrentarse al CD Boiro[/ihc-hide-content]