La Semana Santa de Corella aúna tradición, patrimonio y cultura. Su procesión del Santo Entierro convierte el rico patrimonio de arquitectura civil y religiosa que llena el urbanismo de la localidad en el escenario de la representación de uno de los desfiles más originales de los que se celebran en España.
Hay que hablar poco con los corellanos y corellanas para darse cuenta que su procesión del Santo Entierro es una de las tradiciones de las que se sienten más orgullosos. Un evento, de expresividad religiosa, que trasciende este ámbito para que cada vecino y vecina de la localidad lo sienta como algo propio, cada cual con su propia vivencia.
Javier García Arellano es el presidente de la Hermandad de la Pasión, entidad que se encarga de organizar dos de los actos más destacados de la Semana Santa, el concierto sacro de las Siete Palabras y la procesión, reconocida de interés turístico en Navarra y considerada uno de los 50 desfiles más originales de España. “En Corella hay muchos actos, pero el centro de todo es la procesión del Santo Entierro la tarde del Viernes Santo”, asegura.
Un acto de importancia
Para valorar en su justa medida la relevancia de este acto hay que considerar la representación desde distintas perspectivas. “Sin duda es importante por su antigüedad, el primer dato documental sobre la procesión de Semana Santa se remonta al 22 de febrero de 1710, momento en el que se fundó la Hermandad de la Caridad y la Amistad de los Dolores. Pero también por las características de una procesión que mezcla personajes vivientes del Antiguo y del nuevo Testamento o los pasos llevados en andas por “propietarios”, ya que tienen en propiedad el derecho al portar el paso este día, o los penitentes Los penitentes anónimos a los que nadie ve y que se visten en un espacio a parte para que nadie sepa quienes son”, explica el presidente de la Hermandad.
La procesión del Santo Entierro es un evento declarado desde 1967 por el Ministerio de Turismo como una de las cincuenta más características y originales de España y desde el año 2015 es Fiesta de Interés Turístico para Navarra. “Desde el pasado mes de febrero el Gobierno de Navarra nos ha incluido como un evento de interés social para Navarra, de manera que todas aquellas empresas y particulares que quieran apoyarla podrán acceder a beneficios fiscales, algo que esperamos sirva para iniciar trabajos de restauración y otras mejoras en la procesión”, desea García Arellano.
En la procesión participan más de 1.000 personas, destaca. “Goza de buena salud. En los últimos cuatro años nos hemos preocupado de controlar que portadores no van a salir para poder ofrecer esas vacantes a los que quieren salir. Unos dejan y otros cogen, y podemos afirmar que no hay problema por falta de gente”.
Conservación
Una de las preocupaciones de la junta en los últimos años ha sido acometer una renovación y conservación en los trajes de los distintos personajes que conforman la comitiva del Antiguo y del Nuevo Testamento. Otra son los propios pasos que conforman la procesión.
De este modo, este año todos los corellanos, corellanas y visitantes que se acerquen a presenciar la Procesión podrán contemplar el resultado de la intervención que se ha llevado a cabo en la imagen de la Soledad, tallada por Ribaflecha, autor también del Cristo articulado del Sepulcro. “Es una figura que lleva varios años sin salir. Tenía su interior muy deteriorado y, hace unos años, se decidió que dejara de salir porque podía romperse. La imagen quedó en la parroquia de San Miguel junto al Cristo articulado y en su lugar ha venido saliendo una figura que no tiene ningún valor artístico. Este año hemos podido restaurar la imagen de Ribaflecha. Se ha restaurado todo el armazón, se han limpiado cara, manos y pies y la estrenaremos de nuevo en la procesión” comenta.
Corella, una joya con mucho potencial
La corellana Patricia Cueva, asumía en junio de 2023 el área de turismo en el ayuntamiento de Corella. Su objetivo, explica, es seguir dando a conocer todo el patrimonio que encierra la localidad para lo que resalta la labor que viene realizando la Asociación de Guías, “un grupo que desde su aportación voluntaria, dan una visión prácticamente profesional del patrimonio de Corella”, destaca.
Las calles de Corella encierran edificios de gran valor a nivel de arquitectura civil y arquitectura religiosa. El reto, explica la concejala, es conservar este patrimonio. “Recientemente se adquirió la casa de los Alonso Sáez para ampliar las instalaciones del ayuntamiento y poco a poco queremos tratar de conservar el patrimonio”.
A nivel medio ambiental también destacan entornos como la ruta de la Estanca y la Vega del Alhama, que llega hasta Fitero. Otro de los tesoros de la ciudad, indica, “es el yacimiento romano de la Torrecilla, un patrimonio importante para Corella que habla de su pasado romano y que está declarado como Bien de Interés Cultural y creo que es una parte desconocida de Corella”.
Poco a poco se va avanzando también en la recuperación de pequeños entornos como la Fuente del Tollo que se ubica a la entrada a la ciudad desde Tudela y que cuenta con el apoyo de las ayudas de desarrollo local de los fondos Leader que gestiona el Consorcio EDER. Se trata de una fuente que data de 1833 y que hasta 1950 contó con un abrevadero para las caballerías y desde la que se abastecía el lavadero municipal.
Otro de los proyectos en los que quiere avanzar en esta legislatura Patricia Cueva es trabajar en el hermanamiento con otra localidad. “Corella no está hermanada con otra ciudad, algo raro y en lo que me gustaría trabajar bien con alguna localidad extranjera o bien de España”.
Semana Santa
La Semana Santa, reconoce la edil, es un hito importante en Corella. “Es un referente tanto en Navarra como fuera de Navarra. Es un desfile único, muy sentida en Corella. Todo el mundo tiene una relación con un paso u otro y has participado aunque sea de Farolillo o sales a verla porque sale algún familiar, siendo religiosos o no. Es algo típico de Corella”.
Curiosidades de la procesión
Los grandes pasos que han terminado por componer la procesión de Corella son más recientes. Datan de finales del S. XX y tienen orígenes curiosos vinculados a distintos gremios. El paso de la última cena lo adquirió el gremio de la construcción. El del Encuentro lo adquirió el colectivo del metal y procede de la procesión de San Sebastián, donde había dejado de procesionar. Otro paso lo portan los donantes de sangre.
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