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Imagen del RAC aéreo de Ciudad Agroalimentaria que distribuye los suministros energéticos a las empresas instaladas en el parque
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El Gobierno de Navarra ha autorizado a la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT), adscrita al Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital, a contratar con un socio privado y crear una sociedad de capital mixto que construya y explote la planta de producción y comercialización de hidrógeno verde prevista en el parque empresarial.

Esta autorización es un procedimiento necesario para cumplir con la Ley Foral de Contratos Públicos de Navarra y asegurar las garantías en un proceso de adjudicación con un valor superior a los 62 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 años.

Hidrógeno Verde en la Ciudad Agroalimentaria

El proyecto contempla la implementación de un dispositivo llamado electrolizador, impulsado por energía renovable. Este aparato tiene como misión separar el hidrógeno del oxígeno presente en el agua, con el fin de proporcionar energía a las empresas situadas en el entorno. Este hidrógeno verde, al no generar emisiones de carbono, se presenta como una alternativa crucial para reducir la contaminación.

La Consejera de Universidad Innovación y transformación digital del Gobierno de Navarra, Patricia Fanlo, ha destacado la apuesta del Ejecutivo Foral por este proyecto, que “permitirá sentar las bases para una Navarra más verde, justa y resiliente”.

También ha destacado las ventajas de un proceso que genera la energía sin generar emisiones contaminantes. «Representa una alternativa fundamental en la transición hacia una economía más sostenible que, no solo beneficiará a Tudela y a la Ribera, sino que sentará las bases para un territorio más preparado ante los desafíos del cambio climático».

Colaboración público privada

La iniciativa de la planta de hidrógeno verde en Tudela que fusiona la experiencia del sector público con los recursos del sector privado, establece una alianza estratégica para adquirir experiencia y conocimientos, facilitando así la transición hacia el uso de combustibles más limpios y renovables.

La consejera ha subrayado que «la colaboración entre el sector público y privado es clave para consolidar a Navarra como líder en energías renovables». Este proyecto cuenta además con el respaldo de 2,8 millones de euros provenientes de los fondos europeos, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Según Fanlo, «Navarra aspira a impulsar la soberanía energética, transformar su modelo productivo y avanzar hacia la descarbonización gracias a este proyecto que supone un paso significativo hacia un futuro más sostenible y próspero para la Ribera y el resto del territorio».

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