Javier Sanz Carramiñana, ex alcalde de Castejón, y ex senador por navarra en las listas del PSN-PSOE y cuyo mandato alcanzó Castejón el dudoso honor de convertirse en la población con mayor deuda por habitante de España es quien dirige hoy los designios del PSN-PSOE en Castejón.
Un partido roto, que de gobernar con mayoría absoluta durante décadas obteniendo respaldos superiores a los 1000 votos, consiguió en las elecciones del 28 de mayo unos escuálidos 320 votos que atestiguan la deriva del PSN en la villa ferroviaria.
Deriva que va a seguir, sin duda, tras el indecente apoyo para que la candidata de UPN Noelia Guerra consiguiese ayer 17 de junio la alcaldía de Castejón con los votos de los dos concejales del PSN.
Como decía el candidato del PSN a la alcaldía de Castejón en declaraciones a los medios de comunicación ayer, el no ha hecho nada en contra del PSOE porque lo único que han hecho los dos concejales ha sido llevar a la práctica la decisión de la asamblea del PSOE en Castejón.
Mal haría Carlos Guzman si no exigiese, en nombre de Izquierda Unida, una rectificación al PSN y mal haría María Chivite si se limitase a “expulsar a dos concejales que no son miembros del PSN” y no exigiese a la asamblea local del PSN-PSOE la adopción de un acuerdo con Izquierda Unida Contigo Castejón que garantizase la prestación de los servicios públicos y que mediante una moción de censura restableciese la alcaldía a la candidatura que ha resultado con mayor apoyo ciudadano en Castejón y que es parte del proyecto que quiere mantener en Navarra un gobierno de progreso en la legislatura a la que dieron inicio las elecciones del 28 de mayo.
Francisco Javier Fraile Velaza y Cecilio Aperte Mínguez ex concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Castejón