Moneo arropado por las autoridades que asistieron al acto
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La Casa del Almirante de Tudela ha sido el escenario elegido para dar a conocer el catálogo que se ha editado con motivo de la exposición que el Archivo de Navarra ha dedicado a la obra de Rafael Moneo y que ha podido verse en la capital ribera hasta el día 4 de junio.

La obra recoge el legado arquitectónico que el Premio Pritzker de Arquitectura de 1996 ha desarrollado en Navarra a través de sus diferentes proyectos, cuyos planos y concepción en origen han podido verse durante estos meses en la sede del Archivo de Pamplona como en las salas de la Casa del Almirante en Tudela. El resultado, deseó el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, «es que sea un elemento inspirador para las generaciones futuras».

El acto de presentación del catálogo contó con la presencia del arquitecto tudelano que estuvo acompañado en la mesa por el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, y el Director General de Cultura, Iñaki Apesteguía, que destacó el resultado de una obra que recoge con gran gusto y delicadeza el legado de Moneo y que muestra trabajos de gran valor de edificios que hoy son emblemáticos en Navarra y que el paso del tiempo ha integrado a la perfección en su entorno. «Es la forma de devolver con cariño todo lo hecho por Navarra, un homenaje a Navarra debía al que es uno de nuestros personajes más ilustres», aseguró Apesteguía.

Por su parte, la comisaria de la exposición y arquitecta Blanca Esparza, expresó el deseo de que, una vez que este catálogo ha visto la luz, «Tudela cuente con la obra de Moneo que tanto deseamos» y pidió al ayuntamiento y al gobierno de Navarra que trabajen para sacar adelante el desarrollo del proyecto de Sementales.

Rafael Moneo: «Estoy agradecido por mostrar lo que ha sido mi vida»

El gran protagonista del acto fue el propio arquitecto que no ocultó la alegría que le proporciona «saber que queda un testimonio de la exposición en un catálogo fidedigno que recoge todo lo que se ha podido ver y que, una vez desmontada, esta exposición no se vaya como las hojas que se lleva el viento».

Moneo destacó el papel que ha desempeñado la muestra como agente informativo, «y al margen de informar de lo hecho, espero que haya servido para que mis paisanos vean proyectos como Gardachales y la Casa de Cultura de Sementales, poniendo a la vista imágenes sobre las que han podido reaccionar, intervenciones que tendrán su importancia en el inmediato futuro de la ciudad y cuyos efectos secundario se harán sentir independientemente del que sea su uso», reconoció.

También agradeció «mostrar lo que ha sido mi vida» y aseguró sentirse más que pagado por los reconocimientos que ha recibido en su trayectoria. «Dar las gracias y el sentirse agradecido me parece que es uno de esos sentimientos extraordinariamente positivos de la vida», aseguró.

«Valoro la suerte de haber trabajado en un proyecto como la Misericordia»

En su intervención, Moneo  recordó alguno de sus proyectos, como el de la Real Casa de Misericordia de Tudela. «Un proyecto que, al margen de sus valores arquitectónicos ha contribuido al desarrollo de la ciudad sobre el Queiles y hacer que las gentes que ven cómo sus días se están acabando puedan hacerlo desde un lugar privilegiado en el que sienten cerca el latido de la ciudad», destacó.

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